domingo, 27 de febrero de 2011

rehab de cambalache o alicia


música que es tango, a hora precisa, me anuncia a alicia.
alicia vivía en algún lugar que ahora no recuerdo. solía sentarse en su sillón descalza cual gato enrollado. pretendía, hacía, enhebrar los hechos perdidos; las lanas de aquel tejido espartano. tenía la mala? costumbre de dejarse llevar por las circunstancias cálidas y frías, como rama suelta en un arroyo. pensaba quizás así, hallar el vaivén de la corriente que de habitual ya no era sorpresa. volver a hilar para dejar en claro. en claro y en forma a su corazón, fiel a tomar las decisiones necesarias en pos de la quietud de olvidarse de si misma.
el tiempo había premiado y ya apremiaba. ambos juegos simultáneos de la realidad la ubicaban un poco mejor en perspectiva. pero la que no se ubicaba todavía era alicia.
alicia la de la frente marchita, como le decían los orangutanes tira-bananas. pero qué falta de cortesía, sentía alicia. desorientada por los modern times como estaba, no se daba cuenta - semblante de pobrecita pero ninguna estúpida- de que las caretas todavían se usaban. sin desmerecer a nadie, simplemente desmereciéndose a sí misma. sólo quería subir. elevarse. evolucionar. transformarse. remontar vuelo. quería algo nuevo y sin embargo, eso quedaba lejos aún y todavía.
impacientada alicia, no temblaba cuando era momento de plantearse las cosas que "realmente" le acontecían. cansada de dibujarla como estaba alicia, los hechos no se resolvían en instantes de fuga artificial. necesitaba más herramientas. ya era artesana de su labor, no anónima expectadora.
por las noches cuando se concentraba, hacía contacto y se sostenía, se realizaba de la necesariedad contingente de corregir la marcha a tiempo. prudencia le había enseñado el tiempo a alicia. y a una cosa por vez.
primero, sufrir, después amar, después partir, para luego poder andar sin pensamientos. guiño a alicia que todavía pretende calarla a tiempo.
si es que se sentía bien, bastaba sólo con acomodarse al destino e ir como en puntas de pie. alicia no era ninguna trepadora. sólo tramposa por bailarina. ágil, por momentos. despiadada y mental. exagerada. descaradamente mentira. porque se le notaba al toque lo que le sucedía a alicia. de pronto algo cambiaba de gesto y vos tratando de adivinar qué había delante de eso. silencio en palabras. pero un reflejo, amor. sólo un reflejo, punzante como ojos de tigre.
la malicia de alicia no tenía límites para plantearse. imaginaria acechaba, especialmente, por las madrugadas cuando era vampiro y muerte al mismo tiempo que bendición y enfermera de dos. somera herramienta del capricho mental. por eso alicia tenía que afinarse regularmente.
empatía por alicia. a quién no se le cruzan los cables cuando está soñado despierto. las contradicciones son masas de distintos colores que se aglutinan en un ser que la está remando en el río. los espejos de clarice, la verdad última -el it- el hueso de lo real, la radiografía del vacío. lo que proyecta los hazes de espectros palabras. su capricho mental.
la vida no era un idilio en lo de alicia, pero solía parecerse a eso de vez en cuando. intención acorde a las circunstancias y atención por el ambiente y por el semejante. atracción fatal alguna que otra de sus noches. otras -la mayoría- un intento despiadado por desmantelar el nivel de la realidad en su dimensión presente, eso que tanto enigmaba a alicia.
presentía los abrazos cuando eran corazón y también, cuando eran coraza: producto del sinsentido de la circunstancia de pasar un rato acompañados. no se mientan más. sale caro entregar la libertad a cambio de las sobras del día. es estafarse a voluntad.
gentil alicia, lo dejaba pasar por superfluo y complejo. no se controlan todas las variables; a veces algunas se pueden sintonizar mejor que otras. lo importante permanece, eso ya lo sabía alicia. y lo otro es movimiento. quería aprender esto último, alicia.

sábado, 26 de febrero de 2011

mañana es campestre

go with the flow
it´s called spontanea serenddipity

las hojas de cedrón fresco, la salvia que no me gusta como huele pero sí al tacto suave y áspero, el romero perfumando las flores violetas que tiene en sus tentáculos, la buscapina de la hepatalgina para las alpargatas y para la angina, el oreganito, el laurel que te confundís con las hojas de la coca. y algo de menta joven.
en agua refrescan la sed. en el alcohol lo saben los benedictinos. con fernet y en córdoba bailás cuarteto sin parar y toda la noche ya te transpira hasta el cerebro.
las ovejas parecían parte del cardúmen de cardos, viste los que tienen la flor lila casi violeta. había una oveja negra, la cordera le decían. un poco guacha al principio porque la madre oveja no se podía parar después del parto y no alcanzaba a darle de mamar. y el otro cordero boludo. las bolas le llegaban hasta el piso casi que se las pisaba. se escondían pero al guarecerse en algún árbol te observaban como curiosas. tienen los ojos a cada costado y el reflejo es tan límpido que te da un poco de miedito. pero son la inocencia en persona.
los gallos pintos y los gallitos de pelea salteando las jaulas en escalera para establecer algún tipo de escapatoria a tanto nervio junto. la ansiedad de la próxima piña. una de las gallitas, la blanquita, salió disparada haciendo semejante disparate hasta que encontró la salida entre los alambrados y los yuyales.
fui hasta el caballo blanco de don luna. y no es joda, luna es gordo como una luna y su caballo es blanco como la luna. quise establecer algún tipo de contacto animal con el semejante recordando aquellas tardes que me enseñaron a sacarle el miedo a los caballos. es cuestión de confianza. son seres muy delicados pero fuertes imponen el porte, como nobles no semejantes.
no daba para andar hoy. me fui a dormir una preciosa siesta.

viernes, 25 de febrero de 2011

out of tears

autofiers
out of fears
into life
you know, and mike knows too.
sick of dying
and out of tears

im allright, dude.
dudo menos por menos tiempo.
feel alright when she cries of laughter.
pero insegura al fín, quizás menos que antes.

extraño la tierra. la piedra. el río. el aire. los pájaros. las chicharras y los grillos. los ladridos de los perros cuando los ovnis chupan la energía de la tierra madre por las madrugadas, rezale a san benito. ansiando un poco de silencio que se puede conseguir cuando el ambiente está ordenado. pero i gat to kep on muving. hay tanto por hacer que a veces no entiendo cómo no se me había ocurrido antes. si algo aprendí del trabajo, es a trabajar.
i got to keep on moving.
porqué caminás tan rápido si no hay apuro, me decían. estoy acostumbrada a correr, contestaba.
pero nunca entendía qué estaba buscando. quizás aprendí lo que no quería encontrar. boys don´t cry. and girls don´t fight?

say no more

jueves, 24 de febrero de 2011

soy libre soy bueno y puedo querer

yo ahora escucho a jairo cantando la música del atahualpa, pero no tengo la confianza de llamarlo así, porque recién nos conocemos. algo se ilumina de pronto y comienzo a vibrar la sangre con su sangre, porque siento sangre indígena y sangre indigente en mis venas. gran poesía sobre todo, cuando las cosas son puras y consecuentes con sus llamados interiores. pero la llama, la llama se lleva o no se lleva. el llamado a la vocación, como le llaman a esa palabra que viene de la voz interior. se parece a algo espiritual porque involucra una misión necesaria. para qué estás en esta tierra, en este mundo. deseo se llama cuando es implacable e inaplazable.
disponerse a aquella idea, como el sagitario que apunta con la flecha a sus altos ideales para dar en el centro. resuenan las campanas, los cascabeles, los rascacielos, retumban las palmas, aplaude la lluvia. y si le querés dar cumbia, le das para adelante.
a la chacarera se ha dicho. palmeas la frente y los techos y los pisos y los árboles retumban. te imaginas ese ombú especial de aquel lugar en el desierto. porque tenía un aire a palo borracho. pero era santo, como la santa que habían esculpidos esos personajes del cartel. tenía una leve panza de embarazo virgen. y una iguana tatuada el costado por detrás de las caderas. estaba volando. las manos extendidas como abrazando al aire.
me volví fanática del agua. sobre todo cuando le ponés una ramita de menta o una hojita de coca o la albahaca que tengo en el frente de la fachada.
todo esto es venderte un producto que no está prefabricado. más bien se fue petrificando en el correr de los años. pongamos otra vez la escultura como ejemplo y la obra de artesanía que se realiza trabajosamente y tarda tiempo todo esto. pero qué le vamos a hacer, otra vez le doy la razón al atahualpa. tira el caballo pa´delante y el alma tira pa´tras. y la pena que se llama la añera se torna un callo al que te acostumbras. parte del paisaje. la crucecita que te hace compañía todo el tiempo que vivís. y estoy convencida de que esto es un largo viaje. podemos ponerle nombre de odisea, que sea pero sin odio. o podemos decirle la travesía, porque hay que atravesar el camino. y a través del camino la jornada del día a día.
por eso lo siento tan cerca, porque mi sangre viene de los caballos que arriaron destinos. y porque siento que he cruzado muchos ríos y aún me río. es más, me río con más fuerza aún.
es que en alguna parte de la habitación se esconde al alma nómade.
en eso seremos parecidos los peregrinos. cuando pienso en por ejemplo las elecciones de vida que hacemos los humanos, me gustaría decir de mi, que la experiencia me moviliza. pero no se produce más que sucesivas transformaciones de las cuales muy pocas podrán arriarse a destino. entonces la madurez elige que quiere seguir puliendo algún objeto -it- un puro real, la verdad última, la ilusión múltiple de los espejos que encierran al vacío para ser contemplados en su dimensión plural.
clarice lispector me está enseñando aguas vivas que escriben algunos pintores por aquellos tiempos.

¿es acaso puro el semblante?

porque la sonrisa acalla cierto goce de debilidad.
pero no me atrevo a acusar recibo
es que en realidad la simpleza me enseña tanto que quiero volver a verla.
y es que en realidad siempre hablo de caretas y de máscaras
he aprendido de mi falsa persona tanto
que convivimos en un desdoblamiento sutil y entreverado.

le había dicho a la sombra, que la esperaba en frente. todos los días debo enfrentarme a ella. trato de contrarestar la cita encontrando situaciones de creación frecuente.
aprendí en el campo que se trabaja de sol a sol. pero el trabajo es como una especie de bondad del alma que transforma la realidad constantemente. no necesariamente da dinero las veinticuatro horas, pero es placentero llevar cada actividad a cabo.
el empleo es meterse en esa locura de los días y las noches. y el despertador quizás y levantarse a la misma hora casi todos los días, pero aún así, varía de día en día.
en algún momento hay que tomar el subtesuelo. meterse entre la gente, deshojar libros y miradas, bostezar mucho. atravesar la encrucijada de las combinaciones que tienen distintos colores, a mi toca el violeta de esa combinación. cb. bc.
en fin.

se acabó la música.

martes, 22 de febrero de 2011

el puro semblante

Hola, yo soy escritor-actor-artista plástico-músico-cineasta. Arty. Indie. Un poco negligé también. Negligente siempre que se trate del otro. No sé cuidar a nadie, si a penas puedo conmigo mismo. Y sobre todo, soy muy complejo. Un ser especial. Tenés el placer de hablar conmigo. Yo no tengo el mismo placer de hablar con vos, porque tooodas quisieran estar en tu lugar. De hecho, ahí podés sacar turno y te concederé una cita. Te mostraré mi indiferencia, gélida indiferencia. No tenés nada que ofrecerme más que adorarme porque ahí estoy, en el plateau, lejano. Pero te veo y sos como todas las que se mean porque les de un guiño y les prometa cielo y tierra. Me encanta el verso. Para mi son todas iguales, hasta que encuentro a otra como yo, que me refleje lo que yo amo de mi mismo. Una semblante para un semblante.
Hola, yo soy yo. Yo soy único. Todos me miran. Y yo me miro en todos los espejos que encuentro en el camino, sólo para chequear que el pelo esté en dónde tiene que estar.
En mi casa, si tenés la suerte de que te invite para desenvolverte como a un regalo nuevo, te mostraré las reproducciones de Andy Warhol que me compré en Palermo Shushi. Y toda mi colección de discos de artistas que seguramente no conocés, porque claro, pobre tonta, seguramente no tenés idea. Vas a ver que todos los detalles que elegí colocar ahí, están especialmente pensados para conectarme con ese anhelo de consumir cultura que todos tenemos hoy en día.
Voy a prender un fasso. Pero no cualquier fasso. Uno especial que tengo guardado. Uno de florcitas, único para este momento. También te ofreceré vino. Cosa de que te vayas alegrando y pierdas ese control que me irrita de vos.
Colecciono antiguedades que consigo en el barrio de San Telmo y también en el mercado de pulgas de Dorrego. No me gusta la cosa vulgar. No me gusta la grasa de las capitales. Cuánto menos luz haya en un ambiente, mejor para mi, porque la luz atrae a los bichos, y estoy cansado de los bichos.
Vengo de una buena familia, pero no quiero que lo sepas. Te vas a dar cuenta por los detalles. Tengo desprecio por todo lo que no encaje con mi escenario cool de descanso. Sé apreciar lo bueno. Y lo bueno es escaso. Difícil de conseguir. Como yo.
Estoy muy angustiado porque en el fondo sé que hay un gran vacío. Y por eso me gusta llenarlo de belleza y elegancia, para distraerme no más.
Cuando te des cuenta del semblante, ya me habré ido, porque me salta la chaveta fácilmente. Y también me aburro fácilmente con lo fácil. Y vos querida, fuiste fácil. Te la creíste y cuando te diste cuenta estabas hasta las manos conmigo, yo ya había perdido la ilusión del misterio.
Chau mariposa, a otras cosas. Sé que morirás por mi. Pero no te engañes. No soy yo lo que querés. Querés ser tan semblante como yo. Ya descifré la ficha, ya no me interesa.

domingo, 20 de febrero de 2011

a FE


http://www.youtube.com/watch?v=U1LrpJztFMg


LA AÑERA

¿Dónde está mi corazón,
que se fue tras la esperanza?
tengo miedo que la noche
me deje también sin alma.
Tengo miedo que la noche
me deje también sin alma.

¿Dónde está la palomita,
que al amanecer lloraba?
se fue muy lejos, dejando
sobre mi pecho, sus lágrimas.
Se fue muy lejos, dejando
sobre mi pecho, sus lágrimas.

Cuando se abandona el pago
y se empieza a repechar,
tira el caballo adelante
y el alma tira pa' trás.
Tira el caballo adelante
y el alma tira pa' trás.

Yo tengo una pena antigua;
inútil botarla fuera
y como es pena que dura,
yo le he llamado la añera.
Y como es pena que dura,
yo le he llamado la añera.

¿Dónde están las esperanzas?
¿dónde están las alegrias?
la añera es la pena buena,
y es mi sola compañía.
La añera es la pena buena
y es mi sola compañía.

Cuando se abandona el pago
y se empieza a repechar,
tira el caballo adelante,
y el alma tira pa' trás.
Tira el caballo adelante
y el alma tira pa´ trás.

a los tucumanos

por independencia
por amaicha
por la virgen
por la luna
por la piedra y el camino
por los peregrinos





a un genio




Espantapájaros - Poema 12


Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.

al flaco





perdón
gracias

te amo

we are even.

impulso

no te olvides que lo mejor no se busca; simplemente aparece.
no te olvides.
simplemente, aparece.

domingo, 13 de febrero de 2011

la bateleur


hoy no tengo ganas de preguntarle a la encrucijada, cuál es la vertiente correcta.
hoy no te debo nada. no te preservo de nada.
no ataco órdenes. menos que menos, exigencias.
los prejuicios corren por su cuenta.
no me confundas por impertinente.
confundite conmigo a solas,
si querés.

te esperé tanto tiempo, y para qué.
sin embargo, te esperé todo este tiempo.

crucé. crují. croé.
como un puente.
como la brasa.
como el lamento.
como la mona
enloquecida
que desprotegía su voluntad otra,
remendé cada momento previo de mentira
y te reconocí:
tuve las agallas.

pero llegado el día, las cosas se presentaron mezcladas.
y fue buena la alquimia que regurgitó
ese arrepentimiento.

hoy no me quedo más.
hoy, sigo buscando.
giró el sol.

viernes, 11 de febrero de 2011

notas sobre algo divino




















dios le da pan al que no tiene dientes. dos dios nos da. tregua para el sonriente, dios nos da. afinados los dientes, mucha gente, maldecir al dólar, masa de gente. idishe doler, al dólar. darlo desprejuiciadamente. darlo como sentencia que acaricia la piel pero pega el golpe certero y a tiempo. cadáver de mi cadalso, vieja muerte que nos acompaña mientras cae de pie a la sombra del tilo y espera la calma. el aplauso de la lluvia. la misteriosa cadencia del sauce. la ignorancia del grillo. el pensamiento de verla desprotegida, como huérfana sin violencia. a cada piedra es lágrima desplomarse en la montaña. sus ojos como los de ana. ví sus ojos como los de ana. simple ana. con la arrogancia del maquillaje sin maquillaje, más que su sacrificio humilde en saber lo que quería y cómo quería, la ana. sus ojos se llenaban de lágrimas los míos también, de la felicidad que compartimos. puedo imaginar cómo elijo que sea su memoria. arrodillarse o levantarse cuando se ilumina la estrella en el cielo. quien lo que teme, le perjudique. rápido, pronto. ya. ensayo de un ejemplar que perdió la coherencia. dónde quedó la oración que respira esa atmósfera. quien anduvo en las calles sabe lo que es patear hasta quedar redondo. el mar se desintegra como una mancha de petróleo, la tinta estropea el papel en blanco. ensayo y error. arte se llamaba. se diluye en la alfombra, el patio; hasta que absuelve las historias que asimila en resumidas cuentas. la realidad sintetiza algo insoportable de cargar en la lucidez pálida de los delgados huesos. metamorfosis de los cuerpos donde han caído las estrellas: todos esos ojos son mis ojos huecos. desbordates de sincera transparencia, absorben esa pena que vive para ser vestida como si quedara bien el presente, pero descuidando al que lo nombra cuando ilumina su sombra.

la fórmula: la forma que quiere volverse contenido. el contenido que se formula cuando se practica. anda las calles de material genético buscando la antítesis que lo salve de su propia tragedia desmedida. cuánto abstracto para demoler. cuánto sinsentido de ruina clásica que queda en parte bien, en parte arte. la parte de esa verdad partida. un absoluto paisaje que quiere hallarse cerca de lo divino y olvida su inocencia cuando juzga perimido que la soberbia es de inútiles teóricos. los practicantes de la justicia como valor del equilibrio gris. matar al bicho terrateniente de los pastizales verdes. tocar el bombo con alegría y folklore del que se baila en la peña.

inmóvil hasta cuando vive. parece muerta en la inercia que controla a cada pensamiento que la escrutiña. no juzgo; perdono. entiendo cada palabra como si fuera extraña y auténtica a la vez. respeto la diferencia del poco claro borde de la balanza. civilización y barbarie todas juntas, enjuagando el gerundio manchado y el perfecto conjugado. creo que entiendo pero se cae en el escalón cuando me distraigo y le aclaro que no puedo sopesar lo que aún me falta de sentido común. es una invención de la tecnología. mente malinga. de esta tierra, heroína perfectible; cree vuela al ras del suelo pero sólo la fachada del cariño, que esta noche está tan triste y no mide las velas que elige.

en referencia a los escombros de la memoria que le ha hecho daño al recordarse. fanática profanadora de mentiras. quise enhebrar un sentido cuando lo ví con ese amor por primera vez. cuando te vi por última vez. cómo borro ese capricho de la memoria que no puede dejarte ir tan pronto. desestabilizadora presencia ausente es tu huella quebrada en partes, y hace mover verse en movimiento, inmerso de discontinuidades que construyen una idea observadora y obsesiva, planificando un porvenir. subvierte el orden ese personaje que es la ficción de aquel fantasma que es un misterio. tus ojos cansados, retando a la muerte que te silencia.

cuál es tu dolor.

una lagartija en la vertiente de la sombra de la escalera.

la inocencia es un pentagrama que encierra una burbuja vacía. quiere ser etérea pero no le alcanza el ruedo. más su semilla es fruta madura que perdura a la distancia. si no hay palabras: a qué me aferro cuando me caigo. Afiliesé a las palabras cuando sangre la vertiente del vacío. agotesé hasta volver al origen. es el enigma que intento peinar con los velos de este silencio, afilando sonidos huecos. ecos en la distancia al qué, adónde.

tres hijas del círculo de la madre que dice: un bebé es anciano y sus pasos son estériles. el enojo cuando la impotencia le gana a la paciencia. el enojo a la impaciencia cuando le gana la descendencia. el enojo cuando recordaste que eras ese bebé inconcluso al que le hablaban y no entendía que la ansiedad es desesperante frenesí inalcanzable. no saber de los tiempos del cuerpo y de la necesidad.

me habita el sin sueño de la tristeza soledad. música perfecta inmóvil. cenizas hoy. restos ayer.

jueves, 10 de febrero de 2011

es corta la bocha

Rubén se las daba de manu chau, cajón guitarra y charango. minitas que le ofrecían el último mate para casarse a escondidas y le decían que onda tu pantalón cachivache, me lo prestás?
Rubén tenía la mirada partida, una nube que esconde la intención que ya no brilla porque curtió mucho la calle y sus devenires se lo curtieron a él. Por eso con Rubén había que poner freno de mano constantemente, tierra a la labia fácil y a los intentos amigables pero invasivos de formar parte de la camada de gitanillos.
Rubén si bien se las daba de seguir su corazón, no había logrado poner las especulaciones a un lado porque la supervivencia eso te enseña, adelantarte la jugada. Una de sus frases de cabecera: cuando vos viniste, yo fui y vine, fui y vine.
Rubén. Rubén era un excelente imitador de las desgracias ajenas, de las caricaturas humanas. Se la pasaba a los gritos pelados en el campamento llamando a Estela, una que cuidaba del lugar, y te contaba historias mientras se tocaba la naríz con el tabique descompuesto por tanto té de coca.
Estela aparecía de la nada como un fantasma, blanca de espanto, por entre las sombras. Suponíamos que se alimentaba de las luces del monte, que tenía algún tipo de arreglo con esas energías poderosas. Aparecía y de la nada te decía, el fuego ahí no, pero qué rico el asado.
Rubén te decía que él sabía mejor de los otros, que los otros. Se enojaba con el tío, se enojaba con todo el mundo porque se creía un ser especial. Estigma de mártir: yo vengo a ofrecer mi corazón pero no lo podés rechazar. Es a mi manera o a ninguna otra.
Rubén y yo vimos las luces en el cerro una de esas madrugadas. Fuimos a buscar respuestas al camino del río seco pero como la luna estaba en menguante no podíamos seguir entre la oscuridad con apenas la linterna del celular.
Rubén había cagado a unos cuantos, pero siempre encontraba la manera de justificar sus cagadas. Para las cagadas hacen falta dos, y él tenía siempre muy en claro la parte de la cagada que no le correspondía. Casi que te la resfregaba por la cara para que entiendas.
Rubén, disculpame, pero no fui a la cita en constitución. No tuve manera de avisarte.
Rubén, unos días después, yo tampoco fui a la cita en constitución, disculpame, me agarró faringitis porque me dijiste un par de cosas que no me gustaron. por no decir bronquitis.
Rubén, encima que yo me sentía culpable por no avisarte y te avisé de la manera que pude, vos pudiste haberme llamado como todos esos días que encontraste el modo de llamar para mantener la presa vigilada y encima yo vengo a sentirme una mala persona. Por favor, Rubén.
Es corta la bocha.
Sálvense, esto es una gran equivocación, decían los pájaros aquella mañana.

lunes, 7 de febrero de 2011

gonzo ver


Jaimito tenía cara de buenito, pero era en realidad un amoral. Te la vendía de pato medio ganso pero te confesaba de una que era un drogadicto. Había empezado su cena con un par de pepas partidas al medio y te contaba que su amor por la escritura había comenzado en el momento exacto en el que en la playa esa de brasil, nadando desnudo, se había puesto enamorado con el éxtasis. Ahí creó su primer argumento.
Mientras se clavaba la primer botella de cerveza córdoba, a plena tarde, sentado en la reposera que habían dejado tras de sí los gitanillos, se ponía a reflexionar sobre una realidad bien cínicamente, así; te tiraba un consejo o dos, de esos que te dejan sin palabras para retrucar. Le pedías que te pase un trago y te prendías el décimoavo pucho del día, pero ya era de tarde. Tenés razón, pibe. Continuemos.
Se hablaba con todo el mundo, hasta con las piedras que parecían muertas de ganas. Jaimito también era de amoral, vengativo. Vomitó el durazno que le había prestado cuando en la feria paramos, por pura insistencia, a escuchar las vibraciones de los cuencos tibetanos. Tirate un cuenco por la cabeza.
Se podía conversar y volar alto. Pero no más que eso, después de prendía un churro y ya pasaba de agradable a pelmazo. Todas las minitas de la ronda le tomaban el pelo. El pobre diablo seguía tirando anzuelos y ninguna le devolvía hasta que la gordita copada sí. Pero cómo somos de superficiales los seres humanos. Le esquivaba la ronda. Se retiró y cuando volvió dijo, ya son las cuatro de la mañana y no ligué a los pescados, mejor salgo a comprar a esta que está de oferta. Carne de primera calidad. Y ahí seguia lo de los días y las noches.
A esta altura qué pinta. pinta amor, conversación, o tráfico. ya una vez retirada de la feria. la mañana del otro día.
Jaimito con una ceja medio arriba y la otra medio abajo, esquivando el sol de media frente. eh, qué hacés. buen día.
me estoy yendo de acá, ya no aguanto más la vibra, loco. ya tengo todo listo y preparado. te quería despedir. chau, hasta la próxima y suerte pibe. se puso pesado el borrachón de la prédica acelerada. me voy para san marcos.
y qué querés, boluda. es un borracho pesado.
los pensamientos giraban en millones de direcciones pero aunque estaba entre las penumbras acechando el pasado de prisa, agarré el báculo y lo presenté al viento. vamos. nos vamos de acá.
me siguió rita, la perra, hasta la parada del busstop. ahí, pim pum pam. es corta la bocha. saqué dos pasajes de una. el de vuelta, el de san marcos. arriba pasajeros, que yo no quiero terminar así. que siga el viaje. los últimos días repuntaron.

domingo, 6 de febrero de 2011

peregrinos y peregrullos


No de infundir temor, sino por piscuí. así, como quien salpica un poco y molesta de arrebatada nomás. pero no lo hace a propósito. jura que vino fallada aunque le ponga tezón y voluntad. las camelias también se pudren, se curten de soledad. canta lejano. canta bajito. quiere poner propósito al orden. alguna intención acoplada a su corazón.
elegir la contraría. decidir ya es cuestión de fé. acomoda la duda en su centro de gravedad cero, creo. sí. la mochila salió pesada y se volvió más liviana con el caminar -anque en cuotas con interés de truncar el camino. cada tanto viste, se queda sorprendida porque no caza un ojo. se pone triste porque no entiende que es momento de nacer y no se le anima. porque cara de miedito, viste.
toma las cosas a su tiempo. cada día más honesto, cada mañana, más franca. sin rollo, sin raye. sin ganas de ponerse inquieta. si bien, le teclea el cansancio.
a la sombra: te espero enfrente.

rezo por vos

jueves, 3 de febrero de 2011

cuadratura ascendente




Como ninfas en las piedras,
gotas de agua posadas en los duendes,
resplandecientes de maderas encantadas.
Ojos de gato meditabundo,
danzas en trescientas dimensiones
buscando el próximo acecho de arrebato.
Simplemente vibrabas.
Y la naturaleza se metió en tu vientre
como pasos corren tras el río seco.
El atardecer alunizado
oyó el eco lejano de su guía astral.
Mecía la cabeza sin quejidos ya,
y hasta los pájaros hablaron
códigos ancestrales.
Umbrales,
que infinito ronquido pulido de impurezas.
Las alas elevan vibración a sonido.
Te llaman.
Tu conciencia limpia de quejas
resuena en el abismo de las piedras lejanas, ya
piedras.

Hállalo. Haya chaya.
Camino por amor,
camino enamorado.
Templanza hacia el final de los días,
cordura almost always,
amistad fé y entrega.
Vine al pueblo a dejar estela;
dentelladas, centellas.
Habló la lluvia:
dijo su nombre.
Bendijo al hombre
hambriento de quietud,
hambriento de sed,
hambriento saber ahí -shantii-
Cruzó por su frente la señal del rayo.
Los ojos se despertaban de despertar
enmudecidos ante el esplendor
de no entender carajo,
pero firme a su nave
llevó al dragón a puerto.
Expulsó el demonio
y se contuvo de entregar su alma saya
fiel a su estirpe de guerrero
Vislumbró la huella donde la hubo encontrado.
Preserva la sangre.
Estalla el pellejo
de la perpetua falta.
Cuatro estrellas como las puntas de un reloj sedimentaban el vientre.
Qué gravedad vio caer semejante estallo
que ensombrecido el monte
quedó perplejo.
Acá estamos también nosotras,
las otras nueve onceabas partes
del querendón deseo humano.
give me something
i give you for
afilado comercio el intercambio:
amor por amor.
fé por ciego.
lucero riesgo
a futuro deseo.

Conviertase en piedad para el andariego
de la niebla de los desiertos andados.
Acá está.
Es acá
dónde.
Semblante no me apetece.
Verdad quiero
en el espíritu
y humildad en el corazón.
Quiero.
La exigencia es para los cobardes que no se le animan al diablo.
Creo que dije corage. Valentía.
No truncar caminos.
Las penas se matan de a poco;
las dudas, jamás.
Apostólico deseo bucólico,
que abrió un camino
encrucijada del destino.
Sueño bucólico
despierto trueno.
Oigo rugir por la conmoción al león cansado y lejano.
Amanecer
Ama nacer
cada día.
Lucero de tempestad al óleo
Orillas de las costillas aquel deseo.
Miraba al cielo como los ojotes que vuelan alto
y descansan en las corrientes más livianas,
aquellas que elevan el vuelo de los ojotes.
Has oído hablar de aquello.
No crucifiques el instante que perdura.
Y titubeaban los párpados de la caida
abrumadora del ser descalzo de lunas.
No te escondas dijo el río
y el cristal empezó a ceder de un galope en el pecho.
Despertaba de saberlo a cada instante
recordaba aquello.
Recordaba lo que se cernía a la distancia,
maderas de un memorioso fiel perdido.
Las sandalias son para cargar las piedras y abrazar el agua
remolino de algún abismo chiquito en el camino.
Pequeños los deseos los dedos los mosquitos.
Tamaña aventura que lo averguenza.
"Aquí está el camino
para el que quiere oir
conoce la verdad y libre..."
te halarás.



gracias a sumo, a resto, a multiplico, a divido, a las pelotas, a los caidos, al atahualpa, a los caminos, al agua, al nono, al sisi, a la sister moon, a los perros y a los porros, gracias a la victoria hasta fidel avanza, a san remo, a san marco, a las luces de la montaña, a los caballos, a los maestros, a los ebrios, a los músicos, a los peregrinos, a los pinguinos, gracias a las bendiciones, a los anjos, al intercambio cultural, al choque emocional, al apunte estacional, a los duraznos y a los vinos. a compai bien segundo del bell ville al norte, cameliras pra ti, pra vocé, para un redondel al orto del abismo. saravá. parabens. asustada saudade. gracias puto demonio, monje zentimental. gracias a manu. Chau.