("de aquí, de allá, y de mi abuela también...")
Passing a otro tema, y como introducción, una definición que viene como anillo al dedo para catapultar sentimientos de abandono a risas de costillares... si yo no me río de mi, quién podrá defenderme?!...el chapulín está de huelga en Acapulco, tomándose un campari en la pileta del hotel. No veo razones para molestarlo... mejor aprendo a arreglármelas solita que ya estoy en edad a pesar de querer hacerme la pendex. Sé que a uds. no los engaño. Qué si me engañan a mi? pues eso es mejor no saberlo, ni siquiera sospecharlo, por el movimiento cerebral que implica pensar en imaginerías probables, es mejor como le dicen a una, ojos que no ven, corazón que no siente. Ahora, en este contrato nunca se agregó la cláusula que refiere a las mentes paranoicas y criminales... aquellas mentes no necesitan verlo, se lo pueden imaginar perfectamente, casi como si lo hubieran hecho en algún momento, o como si hubieran visto muchas películas sobre el tema.
Lo mejor en estos casos es irse a bailar la rumba por ahí, dejar picando la posibilidad de duda para pasarse un buen momento. Luego, lo otro cede. Y quizás, hasta cedamos nosotros con lo otro otro. Quedarse esperando como Penélope, ya sabemos por la canción y por el mito que no trae ninguna diversión, más que un largo manto de elucubraciones poco felices tejidas a mano. Quizás luego, algunos reproches sinsentido, y V de vendetta jurada contra el enemigo. Una verdadera pérdida de tiempo. Otra cadena pesada que deberemos cargar luego. Por qué no mejor, dejar que el otro cargue su propia cadena y nos deje en libertad con la nuestra? Lo mejor de todo esto es que he aprendido con el tiempo; o sea, la experiencia no es en vano. Cuestiones que antes me hubieran parecido terrrrrrriiiiibles, hoy pasan a segundo plano, tercero y cuarto. Yo sigo en mi baile; el otro que se maneje, como le dicen.
Pasando a la cuestion híbrida, es una palabra que me define en este momento, pues no me decido a la locura ni a la cordura. Qué problema que tengo, no? Aunque usted no lo crea es un problema a solucionar. Yo aspiro a que en algún momento he de tomar la decisión final que me conduzca a ese camino que sé que elegí. El tema es que no sé cómo llegar allí. A veces siento que perdí tiempo, otras veces me parece que no lo tengo demasiado claro. Otras veces dudo de si elegí bien lo anterior. Otras veces pienso en un plan magistral, que debo proyectar y cumplir. Pero muchas veces no sé por dónde empezar. Me pierdo, me disperso, cambio de dirección, de ideas, de proyectos, de gente. Muchas veces envidio a aquellas personas que desde pequeñas han sabido qué querían en su vida y se han dirigido allí sin chistar. La dispersión es un desgaste de recursos, y no tenemos toda la vida para decidirnos; lamentablemente, hay que morir en algún momento.
Qué es un híbrido, básicamente? un ser que ha sido creado de dos seres de especies diferentes. Acá no sé si es lo mismo especie, que raza, o género. La cuestión es que por ejemplo, a las mulas le dicen así. Y los mulatos también vienen de esta cuestión. La cuestión es que no se pueden reproducir, porque son una mezcla genética creada artificialmente. (Corríjanme si saben que me equivoco, por favore! La condescendencia también es una pérdida de tiempo) Sentirse un híbrido es sentirse de algún modo en el punto medio, ni una cosa ni la otra. Como si el agua corriera por las venas de un híbrido, siempre se encuentra indeciso, pero la cuestión es que desconoce otra manera de ser. No puede contra su propia naturaleza. Quiere ser una cosa que no es, y niega lo que es. Nunca está conforme con lo que simplemente le tocó en vida. Un ejemplo claro tiene que ver con esto, capaz el híbrido no esté conforme con su trabajo, hasta incluso puede que lo deteste, pero si lo detestara tanto, pues no soportaría someterse a realizarlo y buscaría alguna alternativa que lo hiciera feliz. Esto también puede llamarse mediocridad. En todo caso está en proceso de entendimiento. Cuando lo tenga más claro, lo seguiré desarrollando aquí. Mientras tanto sigo pensando en planes alternativos, y ahora disculpen, pero me voy de rumba.
Arrivederci!
Passing a otro tema, y como introducción, una definición que viene como anillo al dedo para catapultar sentimientos de abandono a risas de costillares... si yo no me río de mi, quién podrá defenderme?!...el chapulín está de huelga en Acapulco, tomándose un campari en la pileta del hotel. No veo razones para molestarlo... mejor aprendo a arreglármelas solita que ya estoy en edad a pesar de querer hacerme la pendex. Sé que a uds. no los engaño. Qué si me engañan a mi? pues eso es mejor no saberlo, ni siquiera sospecharlo, por el movimiento cerebral que implica pensar en imaginerías probables, es mejor como le dicen a una, ojos que no ven, corazón que no siente. Ahora, en este contrato nunca se agregó la cláusula que refiere a las mentes paranoicas y criminales... aquellas mentes no necesitan verlo, se lo pueden imaginar perfectamente, casi como si lo hubieran hecho en algún momento, o como si hubieran visto muchas películas sobre el tema.
Lo mejor en estos casos es irse a bailar la rumba por ahí, dejar picando la posibilidad de duda para pasarse un buen momento. Luego, lo otro cede. Y quizás, hasta cedamos nosotros con lo otro otro. Quedarse esperando como Penélope, ya sabemos por la canción y por el mito que no trae ninguna diversión, más que un largo manto de elucubraciones poco felices tejidas a mano. Quizás luego, algunos reproches sinsentido, y V de vendetta jurada contra el enemigo. Una verdadera pérdida de tiempo. Otra cadena pesada que deberemos cargar luego. Por qué no mejor, dejar que el otro cargue su propia cadena y nos deje en libertad con la nuestra? Lo mejor de todo esto es que he aprendido con el tiempo; o sea, la experiencia no es en vano. Cuestiones que antes me hubieran parecido terrrrrrriiiiibles, hoy pasan a segundo plano, tercero y cuarto. Yo sigo en mi baile; el otro que se maneje, como le dicen.
Pasando a la cuestion híbrida, es una palabra que me define en este momento, pues no me decido a la locura ni a la cordura. Qué problema que tengo, no? Aunque usted no lo crea es un problema a solucionar. Yo aspiro a que en algún momento he de tomar la decisión final que me conduzca a ese camino que sé que elegí. El tema es que no sé cómo llegar allí. A veces siento que perdí tiempo, otras veces me parece que no lo tengo demasiado claro. Otras veces dudo de si elegí bien lo anterior. Otras veces pienso en un plan magistral, que debo proyectar y cumplir. Pero muchas veces no sé por dónde empezar. Me pierdo, me disperso, cambio de dirección, de ideas, de proyectos, de gente. Muchas veces envidio a aquellas personas que desde pequeñas han sabido qué querían en su vida y se han dirigido allí sin chistar. La dispersión es un desgaste de recursos, y no tenemos toda la vida para decidirnos; lamentablemente, hay que morir en algún momento.
Qué es un híbrido, básicamente? un ser que ha sido creado de dos seres de especies diferentes. Acá no sé si es lo mismo especie, que raza, o género. La cuestión es que por ejemplo, a las mulas le dicen así. Y los mulatos también vienen de esta cuestión. La cuestión es que no se pueden reproducir, porque son una mezcla genética creada artificialmente. (Corríjanme si saben que me equivoco, por favore! La condescendencia también es una pérdida de tiempo) Sentirse un híbrido es sentirse de algún modo en el punto medio, ni una cosa ni la otra. Como si el agua corriera por las venas de un híbrido, siempre se encuentra indeciso, pero la cuestión es que desconoce otra manera de ser. No puede contra su propia naturaleza. Quiere ser una cosa que no es, y niega lo que es. Nunca está conforme con lo que simplemente le tocó en vida. Un ejemplo claro tiene que ver con esto, capaz el híbrido no esté conforme con su trabajo, hasta incluso puede que lo deteste, pero si lo detestara tanto, pues no soportaría someterse a realizarlo y buscaría alguna alternativa que lo hiciera feliz. Esto también puede llamarse mediocridad. En todo caso está en proceso de entendimiento. Cuando lo tenga más claro, lo seguiré desarrollando aquí. Mientras tanto sigo pensando en planes alternativos, y ahora disculpen, pero me voy de rumba.
Arrivederci!