what you get is what you see.

la pitonisa daphné encendió el arrullo de laureles para ver a través del humo del más allá, algo que se proyecta en este preciso instante más acá. no puede sacarse semejantes imágenes de la cabeza y de sus ojos que lo ven todo un poco más escandinavo que latino.
resuenan esas imágenes que se le ocurrieron por primera vez desde que captó ese don que traía consigo, aquel don de la visión subvertida. cuando se le aclaron los pensamientos que traía confusos con pasados, comenzó a recapacitar con adelantamiento. y se especializó en la mancia de la predicción, que es imaginación previa.
a veces quisiera no tener que ver lo que ve. a veces quisiera dejar las cosas a la deriva de la sal del océno índico, pero el truco que está ensayando ahora es poder olvidar y mientras tanto dejar que acontezcan los acontecimientos pacíficamente. luego recordar en el instante. dejarse descansar. darse una tregua. darse un baño en aguas tibias para limpiar las aureolas de manchas malditas.
¿qué la tortura? la tortura saber de antemano que las cosas son tal como ella sospecha. ¿qué sospecha? sospecha que es este trayecto es el camino a una despedida. y a ella las despedidas le dan angustia de separación. pero también sabe que como están las cosas ahora son tan solo otro paso más de los que debe dar para entender aquello que desde siempre quiso para su vida.
es el camino del amor. ni más ni menos que estar a ciegas en un laberinto buscando a su amado amante entre sombras y luces. buscando para encontrarse. o reencontrarse.