(A cuantas preguntas tan pocas respuestas...)
Te miraste al espejo y maquillaste tus rasgos criollos grotescamente. Te hablaste a vos misma hacia afuera, mientras de rojo pintabas los labios.
Estuviste todo el fucking day metida en el departamento, haciendo que estudiabas a Dora, pero adorabas hacer un carajo más que evadirte con aquellos programas tan bonitos e insulsos en canales de aire. Y te sentías vacía, y llenabas ese vacío ansiógeno con nicotina, mate y leche condensada.
¿Acaso sientes que debes dejar un legado de tu puta existencia?
Así te acusabas, mientras los reflejos te mostraban imágenes que no te gustaban. Y pensamientos, como siempre inútiles, castigadores, como siempre fieras al acecho. Pensaste en otras vidas, en otras personas. Te das cuenta ahora que te pasás tu vida pensando en otras vidas. Y eso es triste, tus ojos lo saben bien. Mi niña neurótica, acaso te identificás con la histeria y su misterio o con la neurosis obsesiva y su agobio existencial? Elige el camino que más te plazca. Acaso también eres libre de hacerlo.
Alguna vez pensaste que eras especial y te fascinaste con las ilusiones superficiales del crecimiento filosófico. Algún día te sentías aburrida, y pensaste que serías una extraterrestre con una misión muy especial en la vida que cumplir, con una meta. Pero te habrás dado cuenta de que aquí en la Tierra no hay misterios que descubrir. Que nos movemos como entes desconocidos sin entender las razones de nuestra existencia análoga a la realidad psíquica.
Qué te queda por descubrir? Probablemente muchas cosas comunes que suceden, nos suceden, como una rueda de repeticiones arrepentidas. Cada uno de nosotros nace y muere. Eso es indudable. Pero qué hacemos mientras con nuestras vidas? Lo que venimos a hacer desde el más allá? O lo que nos toca en el más acá de la realidad? No tenés los cojones para matarte porque sos aún joven y tenés esperanzas de hacer algo contigo en esta oportunidad. La muerte no te llama, no toca tu puerta aún. Y no te querés perder en esa realidad desconocida y sin respuestas.
Hoy el calendario dice que es sábado 21 de octubre, del año 2006. La noche se siente cálida como la primavera en la Argentina, en Capital Federal. Son coordenadas de espacio y tiempo que compartimos con un grupo de gente. Eso no se elige. Se nace en una familia determinada, en un lugar determinado. Comenzamos a disciplinarnos desde chicos, y nos vamos introduciendo cada vez más en la sociedad y aprendemos sus reglas, sus normas de convivencia. Luego cuando hemos crecido como para solventarnos a nosotros mismos, vamos tomando decisiones, muchas veces son ilusiones de decisiones. y vamos tomando caminos diferentes, pero no tan diferentes. Compartimos un código que nos identifica como seres civilizados de la sociedad, aunque tengamos algunas incivilizaciones adentro, hacemos lo que podemos con ellas. Y nos comenzamos a relacionar con la gente, con gente diversa, dependiendo de nuestras circunstancias. Puede ser pura casualidad, pero en fín, nunca lo sabremos. Nunca sabremos porqué nos relacionamos con la gente que nos relacionamos. Más bien como autómatas, y dependiendo de nuestros carácteres, valores, etc. Vamos conociéndonos unos a los otros. Con todos definimos diferentes tipos de relaciones. Algunos serán nuestros amigos, otros nuestros amantes, otros nuestros enemigos, otros nuestros padres, nuestros hermanos. Y con cada uno de ellos somos de diversas maneras. Con algunos nos sentimos más cómodos más afines, con otros nos peleamos, con otros competimos, con otros compartimos. Transacciones humanas. Te doy, me das. Básicamente compartimos símbolos. A veces creemos que entendemos lo mismo o algo similar en nuestros conceptos. A veces no entendemos nada. O entendemos lo que queremos entender. No hay demasiadas complicaciones aparentemente. Esto es planamente la realidad. Pero tiene sus matices para cada cual.
Tenemos espejos, pero acaso podemos vernos en ellos? Qué vemos en realidad? La proyección de nuestra luz? Nuestra oscuridad brillante acaso? O sólo un proceso físico de reflejo en los cuerpos que es decodificado por los músculos oculares que se proyectan en nuestro cerebro? Vemos lo que vemos hacia afuera desde adentro? Existe un afuera y un adentro? En cuántas dicotomías diversas nos encontramos pensando conceptualmente? Acaso no habrá otra forma de entender lo que nos sucede una vez que estamos metidos en esta matríz? Somos máquina pensantes. Qué sentido tiene esta realidad si es que acaso tiene un sentido...trato de encontrarlo algunas veces y otras me conduzco automáticamente sin pensar demasiado. Duermo todos los días de mi vida y a veces recuerdo qué sueño. Pero acaso no puedo hacer que mi vehículo físico conozca otras realidades con mi conciencia? Y qué es la conciencia? A qué llamo "mi conciencia"? Qué aprendí de esta palabra? Nada más he tenido acceso a material alternativo, material teórico que trato de implementar decodificando la realidad de esa manera. Tuve algunas experiencias que puedo compartir con poca gente que creo que me entiende. Pero acaso entiende lo que transmito o entiende lo que le ha pasado a través de lo que digo que me ha pasado a mi? Ha llegado un momento en mi vida, un momento penoso, de duda. Todo está cuestionado. y todo lo que me cuestiono me rebota, porque no logro atravesar el velo y descubrir las respuestas por mi misma. Puedo decir que estoy triste, que encuentro poca motivación en este mundo por momentos y por otros momentos me dejo llevar por lo que considero que debo hacer. Pero realmente sé que no sé nada. Nada más que me hago demasiadas preguntas intento encontrar un sentido que me calme la angustia de estar en este mundo, porque en definitiva no elegi venir aquí. Vine porque me concibieron mis padres. Y vivo porque el aire es gratis. Y porque en la vida no he tenido demasiados reveses. Mis conflictos supuestos se resumen en un mal de época: EL VACÍO. "Cuadros dentro de cuadros, todo es así, leer, deletrear aquel mensaje entre líneas, y hay cosas que siempre guardo para mi".
Mensajes llegan a mi, a través de la música. Respuestas pasajeras. Un rompecabezas eterno. Si busco sentido a mi vida, lo busco a través de la relación con la gente.
"Que dure lo que dure la ficción" me ahogo en un vaso cónico de cerveza, enciendo otro cigarrillo y la quietud de la espera me rodea. Pasan pensamientos, salen lágrimas de mis ojos, pero sigo frente a esta computadora escribiendo algo que veo en la pantalla luminosa. Me aislé, me asilé en este edificio sola. Pero necesito contacto humano. Tal vez otro vaso de cerveza me coloque mejor. Cerveza porque no tengo marihuana. Marihuana porque no tengo compañero. Compañero porque me siento sola, demasiado sola hoy por la noche. CRUZA EL AMOR COMO UN PUENTE.
domingo, 11 de marzo de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
►
2011
(93)
- ► septiembre (5)
-
►
2010
(77)
- ► septiembre (7)
-
►
2009
(136)
- ► septiembre (12)
-
►
2008
(167)
- ► septiembre (15)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario