domingo, 22 de junio de 2008

sleight of hand

Este es el proceso desorganizado en orden de secuencias. Empieza por lo que quedó al final, un teatro de cartón con objetos coleccionados de todo un período de tiempo compartido con otro. Tenemos lámparas, un cuerpo descuartizado de colores hecho en crealina, figuritas de papel de servilletas enroscadas que armaban cuerpos pegados y etéreos mientras esperaba la respuesta que no llegaba en alguna noche, circuitos de algún artefacto, botella de espejo, encendedor violeta, cajas de huevos y de licores de chocolate, partes de una pc encontrada en plaza las heras, pegamento, hojas y frutos secos de algún paseo por las calles de algún barrio. todavía no lo entregué al basurero. mientras tanto descansa en un rincón de mi casa suficientemente envuelto en un velo de tela azul que quedó de cuando practiba danzas árabes hace algunos años atrás.











porque cuando uno se encuentra solo se las inventa, se las tiene que inventar, entendí que lo que nos salva de esa muerte a solas es ser concientes de que con la creación reinventamos aquella pequeña muerte, la que se esconde en los abismos petrificados de la existencia. y no tardé en sacar la basura de aquellos recuerdos que tenía acumulados, atesorados como los papeles que se acumulan por nostalgia en cajones, estantes y bolsas, listos para ser reciclados por el sentido instantáneo de la recreación. había tomado y fumado, de más quizás... gracias a dios no encontré esa respuesta que insiste con su demanda de respuesta, que llama y se encuentra desconectada de sentido. y ese espacio de ausencia y libertad y alivio me encendió por dentro la idea de arreglármelas no con los actings desesperados del fantasma sino con la obsesión de pasar esas palabras mortíferas a la realidad circundante y próxima del living. y bueno, quizás la suerte de haber podido registrar esa horrorosa colección de imágenes me da la posibilidad de tirar aquellos deshechos para el camión de ïntegra los aplaste y los convierta en tierra del camino del mal aire en un millón de años luz.

pienso subir las imágenes del crímen, aquellas que me parezcan menos obsenas y más dignas de ser vistas por otros además de mis ojos, y lo pienso hacer sin ninguna impunidad, porque estos espacios así lo habilitan a uno. atrás dejé los prejuicios del creador de belleza. no soy artista, soy un ser que se las inventa y se las arregla con sus infiernos personales de la manera que puede. y festejo que las aberraciones puedan ser caprichos personales sólo con la condición de que generen su propia medicina, la de curarse de espanto, expulsando el armazón que las condiciona. algunos la llaman catarsis, y necesariamente involucra hacer acto de conectar imaginación con realidad. es el traspaso, la alquimia más bruta y cruel, más allá de las palabras mentales, con la voz, con el cuerpo, con el alma y con los deshechos humanos.

como no podía faltar la nota musical, le agregué una canción muy linda de este Mateo de apellido, que ha sido un hallazgo azaroso del cual estoy muy agradecida... Ojalá hubiésemos sido contemporáneos, pero lo muerte se lo llevó en el anonimato; con este pequeño homenaje casero abogo por su trascendencia...

track 15 - clásico 1- Mateo

oH, cuantos soles
y oscuridad de silencios
que me encuentran plenos
afuera y dentro
un ocaso, un momento
el crujido de un espejo
que se quiebra su reflejo.
solo y triste sin remedio
oH la soledad encumbrada de espantos
oH tu bien y mal
de locura y encanto
oH que fatal los ojos tuyos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

MUY BUENO!
EXCELENTE!
Y muy representativo de la realidad.
Me sigo asombrando del arte como expresión y como clarificador de ideas y sentimientos.
Sigo viendo de esta clase de actividades, como si uno pusiera "las cartas sobre la mesa".

Te mando un abrazo donde quiera que este.
Saludos Marcela