azul violeta
azul celeste
El estado de estupidez monótona es un estado inerte. Toma su tiempo despejarse del ruido convencional que nos habita. La contradicción es no ponerse de acuerdo con uno mismo. Cuánta más división de centros polipartitos es la desincronicidad lo que padecemos. Alinearía un cuerpo a esos centros, pero dar vueltas es lo que me caracteriza. Tengo la autoestima un poco abollada. Los deseos toman más tiempo del que esperaba para concretarse. Las ilusiones abundan, embarcarse en proyectos neptunianos, darle cabida a los vicios, sólo pasar el tiempo muerto tirada como una muerta que conecta con realidades paralelas en libros salpicados de esta realidad. Y soñarme en otro lugar distinto cada vez. Cuestionarme cada paso que doy. Pulir cada detalle de lo que fui y ya no soy. Por momentos, la necedad de hacer oídos sordos a las verdades circundantes. Pero por primer vez, plantearme en serio las cosas. En serio suena horrible, ya me imagino esas caras amargadas de gris y me da caspa.
Rosal, siempre da en la tecla " te estoy hablando a vos, pero estás tan lejos que me siento like a looser, baby"
Y si, desorden e intriga. incertidumbre. rectificación. asimilación y acomodación. adaptación. resignación o mejor dicho, renuncia pulsional lo que me deja en un estado de alivio triste. Dejarse perder la batalla es un consuelo de realidad. sobre todo este ejercicio, que es más dificíl para gentes ansiosas, esto de saber esperar que las piezas se acomoden solas.
no hagan olas, no hagan olas.
la inseguridad socavada por años y años es un tema difícil de revertir. lo que sé hasta ahora es que aquello que fue una carencia es hoy una curación aplicada a voluntad por el espíritu. repararse, saberse con el poder de ejercer el margen del libre albedrío.
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