amanacer kommennacht

un día me dieron vuelta la cabeza, me colgaron patas para arriba y me sacudieron para comprobar que estaba viva, que lloraba y entonces, que respiraba. gritaba del shock de haber venido a este mundo y ahí los pulmones y el corazón se las tuvieron que ver con la novedad de inspirar y respirar para habilitar una posibilidad de ser viviente en la nueva realidad.
hicieron un pacto conmigo, que olvidara, que perdiera la memoria de lo que había sido antes, todo por una nueva posibilidad de volver a vivir y en el caso de encontrarme con situaciones que me recordaran esas vidas anteriores, callara. de todos modos, en algún momento iba a entender de nuevo, que eso ya había sucedido en alguna instancia anterior y lo reconocería de un modo brutal e instintivo, porque lo que no te mata te hace más fuerte. de eso no tengo memoria palabras, tengo memoria imágenes. almacenadas en todos los centros vitales de mi organismo. una a una las cosas que sucedieron quedaron almacenadas, y todas las noches cuando sueño, parto a esa realidad anterior. y vivo en escenarios sucedáneos a esta realidad que me convoca todos los días de nuevo, al nuevo despertar, amanacer.