llovía

jueves o viernes
júpiter
venus
se calló una gota de tu paciencia
se derramó un pedazo de glaciar
las pericias llevan a aquel crímen
y los perros aguardan su cena aún
qué pena aguada
fue un gesto disimuladamente
arrollador

pensar es una deformidad del yo, pero pregunto a dónde destinarías aquella energía que empieza por encastrar en los malos mecanismos habituales
al presente vaso de agua
su luz, tamaño, consistencia, datos que llegan a los sentidos y devuelven una imágen de realidad checkeada a cada instante, actualizar página de memoria.
y al primer elemento, esa sensación de que somos dentro de un cuerpo y fuera de él, pero con él cuerpo mismo que da esa sensación de separación unida por mutua necesidad de supervivencia, autoexistencia. creación que se da a si misma.