miércoles, 26 de diciembre de 2007

La procesión que va por dentro






Esta es una secuencia de curación en témpera, inconsciente y canson amarillento. Es una parte demostrable del resultado del trabajo que estuve haciendo en este último mes y medio de reclusión autoimpuesta y circunstancial. También es un resultado de un trabajo previamente comenzado, el misterioso proceso, como me gusta llamarlo (imaginen si quieren al bicho de kafka). Tal vez pretendo demasiado si pretendo que los demás comprendan que lo que se ve es poco en relación con lo que esencialmente es, y lo esencial, ya lo decía el principito, es invisible a los ojos. Por ejemplo, cuando me preguntan por mis cosas (trabajo, facultad, salud, pareja, vicios, costumbres, etc.) hay un rotundo silencio de espera y algunas palabras vagas de incertidumbre y ansiedad. La nebulosa que está en Babia. Parece, pero no es. Prefiero desviar la atención con un glup!...y tus cosas...?
Sé que estuve mucho tiempo buscando en el lugar equivocado la aprobación ( y sus derivados/precipitados: autoestima, valoración). No viene de OtrOs OjOs, viene de los prOpiOs. Sin embargo, de alguna manera, sigo buscando algo de ese reconocimiento. Confío en que cuando haya finalizado de martillar el cristal yoico, podré retirarme en paz sin necesitar de (depender de) llamar la atención, o por lo bizarra, o por lo mediocre, o por lo tensa, o por lo problemáticamente-al-cuete-de-la-existencia, o por lo buena-para-nada, o por lo profunda-pero-sin-fundamento, o por lo chasco-chasquido-que enciende-pero-se-apaga-al-toke, o por lo inconstante, o por lo oveja negra, o por lo rarita- incomprensible-incomprendida-pero-sensible-y-de-buen-corazón, niña-buena-de-tan-buena-hasta-tonta, o por lo retorcida-al-pedo-sin-problemas-reales (y podría seguir descifrando fórmulas que percibo devueltas) Pretendo con el tiempo también responder a esas preguntas también con algo más que un silencio de grillo. Entiendo que se darán, cuando ya no espere nada de nada ni de nadie, más que de mi misma. O sea, no perdamos el tiempo de identidad desconocida preguntando qué somos para los otros; (a muchos de los otros les chupa un huevo y un bledo por igual) y no perdamos el tiempo esperando que nos definan ni que nos reconozcan, ni mucho menos que nos conozcan y que nos valoren. Eso no se puede recibir en su justa dimensión si no hay con qué del otro lado del espejo. El espejo se puede romper, pero la luz seguirá reflejando los reflejos que querais ver. Salud!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabés que ví hoy en estos dibujos y puestos en este orden? e incluso creo que el texto me lo completo.
Te vi a vos, pero a Lucía en secuencia, en historia, desde que la gestaron, en la hoja de garabatos de líneas negras; luego a su madre; luego a ella buscando el abrazo y la atención de su madre; en el sgte Lucía despertando al amor, a la pasión, yo podría decir a lo extremo y vital y no sabría decir porque, pero eso comunica. Y finalmente, LUCIA MUJER! que abraza ella sola a su niña interna con ternura para explicarle con amor, aquello que le duele y por eso le cuesta soltar.

En todas las imágenes esta presente el nacimiento, el crecimiento si se la toma como secuencia!! EN TODAS ESTAS VOS Y EL CIERRE DEL AÑO!!

Y con respecto al texto, que nuevamente me encantó! Yo no sé que ven los demás, sé como se ve usted y tengo muy claro lo que veo YO! Y si bien puede haber eso que dice, también hay muchas más cosas! Y TODAS ESAS COSAS JUNTAS SOS VOS!! Y ESO ES LO MARAVILLOSO E INCREIBLE!! CUANTO CONDENSADO EN UNA MISMA PERSONA!!

SOS INCREIBLE!!!
Y RELEELO! PORQUE PARA ESCRIBIR ESO TAMBIEN HAY QUE TENER HUMOR Y BUEN HUMOR!! Usted en un pto se esta riendo de usted misma! Y ESO ES UNA GRAN CUALIDAD!!

SALUD! LIVELULA