todo da igual acero

todo odio da el mismo resultado
todo temor da nada
la revolución de conciencia que alguna vez anheló el anélido resultó un chasco para manterlo rozando el raz del suelo, sin levantar su peso invertebrado del humus jamás. soñó miles de sueños mientras arrastraba infierno destino. fuck you. it´s the same always, the same old feeling of inadecuacy. the same is always the same shit. if can´t rise my brain and my anelid eyes from this earthy horizon I will repeat the same old story everyday al arrastrarme.
no novedad sólo rutina, anilladas repeticiones una, otra, dos y tres y a volver a lo mismo.
no hay justicia posible de insertar ni de impartir en los sentimientos. sienten así como vienen. sienten cosas terribles que dan el click del mal arrojo adelantado. el pensamiento tiene un cierto vuelo distinto, puede despegarse del vil sentir la mayoría de las veces pero ese convencimiento aéreo no es suficiente para darle su fuerza sanguínea en las agallas ni en los pulmones y mucho menos en el corazón apelmazado. Entonces otra vez un divorcio contradiciendo aquella manifestación. Sé que tal cosa pero siento tal otra cosa. ¿que fachiamo? ahora se viene la imágen de la maestra recordando lo que significa ponerse límites. Pero si esos límites reprimen lo que sucede, ¿seguirán siendo igual de válidos? ¿y hasta cuándo? ¿cuándo será el momento en que se pongan de acuerdo? ¿cuándo será el día en que halla solucionado el mecanismo automático y evite el circuito habitual del enojo, de la desidia, de la adelantada injuria? Abstenerse por el momento para que no tome demasiado alimento que lo fortalezca y comience a enrarecerse el habitual escenario al que acostumbra aparecer. Ese es el trabajo con el cual el anélido no debe ser autoindulgente. Esto quiere decir, no darse el gusto del excesivo selfpitty. Esa puerta que cierra, que no se permite traspasar porque conoce a donde lo lleva, esa puerta inhabilitada a voluntad habilita otras puertas desplegarse, desconocidas hasta entonces. En el lugar que ocupaba el circuito usual, inaugura un nuevo circuito por caminos desconocidos todavía, pero más prometedores que la shit de siempre.
el anélido se enrosca una vez más.