desvarios

tres tristes tigres
tirados en el sofá
tres tristes cosas
yacen sin acomodar-se-

Si cada uno de los intentos fuese tan perfecto como lo que imagina en mi cabecita...la vida, mylife, wouldn´t be just another essay. Si no antepusiese esa palabra de voluntad sólo inicial: intento -try shooting- la predisposición de la preposición sería (otra) la historia. Si. Un gérmen de supervivencia fue sembrado en el códice de la génesis.
Si, seres.
Y no se confía ni se conforma con el medio cielo dibujado en la diéresis del redondel paréntesis.
Si seres, a uds. -al derecho y al revés- me dirijo. A uds. que me preguntaron, como a todos los presentes, si quería volver aquí y para qué y por qué y por quienes y para quienes. A uds. que aprobaron mi proyecto y les dio sabroso, a uds. me dirijo.
El énfasis es por el enfado, pero como combustible para encender la llama de la vollio vivire. (El recurso de entusiasmarse resulta contagioso)
¿y uds. seres que me dirían, pues?
Pues, hacer se hace haciendo (no confundiros, con S)
Pues, ¿qué estaís esperando allí sentada?
Pues, ¿por qué te infundes locura?
Es el sistema seres, el sistema acaba con todos nosotros, seres. El sistema nos obliga a olvidar.
Eres como los niños pero ya no eres un niño cronológicamente perceptible. Y estás sosteniendo con una mano los pasos que has comenzado a andar. Nos preguntas cómo caminar, pero ya lo has aprendido. No te detengas. No te distraigas pues el miedo es infundado por el sistema y en tus preguntas estás respondiendo lo que necesitas para seguir, pero es la cobardía lo que no te deja avanzar. Que no sean tus excusas... hemos puesto una promesa en cada niño. Su destino es llevarlas a cabo.
¿La cobardía del temeroso? ¿La infancia del temor? Me reacomodo y siento, seres, que son excusas que no me excusan, pero acudo a uds. igualmente porque necesito aclararme las ideas. Estoy con un sentimiento que decido soltar, es el enojo, es también la amargura. Me he dado cuenta de que viví mucho tiempo equivocada, perseverando en formas y maneras que no contribuyen con el noble fluir de la vida. He visto aquello que me detiene y estoy decidida a soltarlo, a dejarlo perderse para mi. Con esa decisión debo perder la inseguridad del negligente: la negación de mi misma, la interrupción constante. seres, es un mecanismo perverso y necesito desactivarlo, es como el inquilino enemigo que se rehúsa a deshabitar la potencia.
Si. Debes desactivarlo pues conociéndole. Atravesarlo trae su dolor, pero el viaje no lleva en el botiquín anestesia. Conocerle en su dimensión de profundidad resulta doloroso, los atajos no llegan a impregnar el códice de la génesis con su antítesis, que es aquello que ha de salvarte, aquella medicina que debes encontrar por ti misma, en ti misma.
Suena muy bien la fórmula, pero sólo indica la revelación la punta del iceberg. Lo otro es parte de mi misión, y es mi trabajo. ¿Confío en la dosis de verdad que portamos todos, seres?
La dosis de verdad de la que somos portadores nos impulsa si no nos conformamos con el sueño profundo que también portamos. No en vano sabemos los destrozos que acarrean la escena guerras. No en vano sabemos que existe el personaje espía, pues el enemigo invisible nos toma por sorpresa. El campo de juego es el campo de batalla. El campo de batalla es el campo de juego.
(suspira su espíritu) seres, me he desilusionado de mi misma y eso me ha dejado devastada. sé que busqué afuera aquello que no encontré antes en mi. sé lo que ví. y si me dejé llevar por el agua fue porque jugué de muerta. mi niña fue abandonada antes de tiempo, huérfana de su propia negligencia. y tuve que armarme, amarme de una prótesis. es una prótesis que debo sostener junto con el cuerpo. un vehículo que me transporte hacia donde quiero ir. en tanto no lo asuma, seguiréme decepcionando.
Serás más libre aún, en tanto lo asumas. Sabes que el daño de la verdad no se compara con el daño del engaño. Es preferible dejar huellas que indiquen los pasos, que pretender volar si no has encontrado aún las alas. Sabés que un emprendimiento está signado si así lo asumes desde su comienzo, de otro modo serán sólo más excusas para perderte en el limbo.
perder excusas, perder prejuicios...
perder malpredispone. pero en tanto pierdes algo, ganas algo. en principio encuentras alivio, te alivianas.
¿dejar?
dejar enfoca hacia atrás, la despedida de aquello que todos anhelamos desde la partida del paraíso perdido. ¿entiendes? es una decisión, y como toda decisión implica directamente a la voluntad de que así lo queremos. Pues es mejor así. Es el convencimiento en el obrar, no su duda previa ni su remordimiento posterior.
Lo sé a medias, teóricamente está claro. También sé que la praxis lo reafirma cada vez. Necesito escribirlo con la auténtica manifestación de mi sangre en la historia.
Implica no un sacrificio punitivo, sino un ofrecimiento de júbilo. Y antes que nada, reconocerte como un ser realizado en sí, dignidad humana. A ti también ha llegado el ángel que apadrina y amadrina la vida. Si te sostienes en tus propios pies, sólo debes confiar en los pasos que das. No derramarás tu sangre en vano. No cedas ni tu tiempo ni tu espacio. Hazte una y otra vez, las veces que sea necesario. Al final de la vida, no te arrepentirás de haberla vivido, no te esconderás tras el reproche, el resentimiento, el miedo, la infelicidad y la abulia. Serás más dueña de ti misma que nadie, pues a ti te pertenecés, hónrate. Animate de júbilo. En potencia no hay egoísmo posible. Busca y encuentra tus valores, no las falacias zanahorias de la ilusión transitoria. Vive de acuerdo contigo misma. La coherencia no se compra ni se vende en el mercado.
Oh, seres! cuánto os necesitaba no es cuantificable...
Ahora, ve y mira. Se testigo y protagonista de tu propia historia. Aprende de aquellos que saben y de aquellos que ignoran. No temas en aplicar tus propias fórmulas y te apropiaras del lugar correspondiente. No hemos sido hechos de la misma horma, la comparación también es una falacia. Uno es idéntico a sí mismo, no una serie en fila camino a la picadora de carne. El fin es igual para todos hasta donde nuestros sentidos pueden descifrar. El fin no ha de preocuparnos sino de ocuparnos.