viernes, 26 de diciembre de 2008

Zelosíasélucía

por aquellas mujeres que no seré jamás, y por las múltiples que se pueden encarnar en si. por la bailarina a go gó can can y charleston. la actriz encabronada con el iluminador y director de orquesta. la prostituta del tango de las catedrales. la performista vendedora de esencias escénicas. la austríaca sueca de los tontos pervertidos del polo norte finisterre. la grupie reventada de pub y noche puesta en medias de red. la megalomaníaca de profundas depresiones suicidas. la alcohólica anónima entre los papeles del altillo. la pordiosera de la esquina de tu casa más cercana. la madre explotadora de niños orfebres. la cantautora de melódicas piezas en ukelele a cuestas. la prestigitadora de la receta magistral de la larga vida. la gilipollas que se escuende trás del teléfono de línea. la espiritista de sesiones anormales. la piromaníaca asesina que la cárcel malformuló. y tantas otras que si chocan con el ideal de aquello que considero mejor que no soy por una cuestión de inseguridad ancestral amenazando mi pequeño lugar de existencia vital, todas ellas, aquellas que se animaron a ser aquello que anhelo en secreto tras la rabia verde de la injusta visión. a todas ellas amenazo de muerte cuando pierdo la cordura, a sabiendas de que amenazada me siento yo y por eso me defiendo tras un pucho, otro pucho y la ironía cruel que malgasta la vida, mi vida de posibilidades y porqué no hacer algo con aquello que salió alguna vez del agujero existencial... porque no hacer como dice madame madonista. aquellas que siempre serán mejor que yo en lo que yo elijo ver con el ojo malcriado y mal usado de mi criterio del credo de nuncaserásuficiente y la vida está plagada de alternativas y potencialidades que lo que pretendo es expiar mi enojo, desenojarme de una vez por todas de la horma machista de la torturadora bruja que me habita y me deshabilita automáticamente por divergencia de oportunidades y de dones vocacionales. la solución no es mirar para otro lado. la solución es verse con dignidad objetiva. no dejes que me maltrate así de mal. no te abandones.

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