sábado, 31 de marzo de 2007

EMOTIONAL RESCUE

Revisando entre mis escritos de hace un tiempo atrás, encontré una "especie" de poesía que quiero rescatar y publicar aquí. Tal vez no refleje mi momento presente, pero refleja muy bien lo que quise decir por mucho tiempo:

Palabras, las busco...
No consigo hacer un matrimonio de palabras compatible
con mis sentimientos.
Adentro hay muchas palabras, imágenes, sonidos,
recuerdos. No consigo hacerlos salir.
En el silencio confuso de la tierra que habito
no hay contactos con ángeles ni demonios.
Desligados andan.
Marchan a la guerra.
Y aún no se define el territorio a ganar.
Es el estupor de los angustiados
que acarrean el vacío de la desorientación.
No es que haya vacío,
pero no logran demostrar lo contrario.
Si tan solo admitieran que se sienten cansados
de tanta lucha interna y externa...
Si tan solo admitieran que hay basura que sacar afuera
y que no basta con esconderla donde no se vea...
Si tan solo admitieran que les duele el dolor
y que el dolor no se puede negar,
ni evitar,
ni evadir;
dejarían de luchar entre ellos
y se entregarían a la muerte
indefectiblemente.

La muerte es una dama perfecta
que viene a demostrar que siempre gana ella.
Al final te lleva, se lleva, nos lleva...
A la nada.
¿Por qué correr detrás de ella?
¿Por qué querer corregirla?

Tanta distracción
tanta substracción;
ninguna adición.
Los cálculos matemáticos
son un intento de detener la incertidumbre de la muerte.

Nuestra existencia es un gigante signo de interrogación
que jamás tendrá solución
aunque tratemos de encontrar en fórmulas un resultado
que nos indique la provisoria solución a la pregunta
existencial
Siempre habrá un resto que desconocemos.
Ese es nuestro límite.
Un límite que corre hacia el infinito
mas nunca encuentra su fin.

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