miércoles, 5 de octubre de 2011

xvocada

Sé que la ansiedad es un pulpo que te come la cabeza. Sé que de tantos estímulos, las neuronas tejen caminos inconclusos, que generan razonamientos interrumpidos y después, pensar-escribir se convierte en un puzzle descuajeringado, que sigue caminos equívocos. Sé que eso tiene que ver con tener la conciencia alterada, o  con haber tenido experiencias en las cuales la conciencia empezó a seleccionar datos que ya no eran los típicos datos que sirven para la supervivencia. Datos, estímulos, información. Sé que por eso no puedo construir otra obra que no sea un collage prefabricado, ya digerido por otros. Sé que eso se llama alienación. Supe de la alienación cuando alguna vez ví desde afuera de mi ser, que algo propio y algo ajeno lo constituían. Sé que lo ajeno se llama identificación-yo y lo propio ser-conciencia. Sé que el camino de análisis-autoconocimiento se trata de percibir estos hechos. De realizarme de que soy manejada por eso ajeno, que a la vez, si bien constituye un punto de partida, debe ser deshechado a su debido tiempo, porque me hace padecer. ¿Me hace padecer saberme una imitación, una mímica, un engaño? Me hace padecer el credo. Sé también que es imposible deshacerme por completo de lo ajeno, porque me tendría que pensar fuera de la cultura, y la cultura es inextirpable. Sé que lo propio del ser se llama autenticidad. No tengo herramientas todavía, para descomponer la verdad tras la palabra. También sé, que el disfraz, la careta, sirven para hacer la transición. Y si me pongo a relacionarlo con otras cosas que sé, sé que la dialéctica del movimiento y la quietud son parte del mismo proceso. Acá ya no sé demasiado más y tendría que ponerme a estudiar y practicar filosofía para darle un marco a esta inquietud. 

3 comentarios:

Guillermo Altayrac dijo...

Me encantó esto.
Después lo comento más largo.

Abrazo.

Guillermo Altayrac dijo...

No se me ocurre qué comentar más largo. Sólo eso: que me gustó mucho.
Serán los estímulos. Mis razonamientos interrumpidos y un puzzle descuajeringado.

Abrazo.

Guillermo Altayrac dijo...

Me gustó mucho esto.
Lo repito.

Abrazo.