gracias a la vida que me ha dado tanto

el ingenio es una palabra con doble fila. una, los diaguitas desmalezando los campos de la futura dominó en azul y celeste el logo de venta y la aguardiente para matar la pena de los cubículos de la esclavitud generalizada para obtener el plusvalor que antes no había sido injertado en la conciencia. otra, la máquina vital enciende el aliento del espíritu que quiere hablar desde las entrañas latientes. gestado para manifestarse. lo atamo con alambre lo atamo. pero si quiere ser libre. un sigiloso capricho soñado con ojos abiertos, deseado inimaginadamente consciente, se hace hoy concreción. a volar mi amor. todavía no parí hijos, pero parí algo parecido, fertilizado por el mundo y la vida que me pasó durante estos, estos años.