jueves, 23 de septiembre de 2010

"loose it on, loose it on, but don´t loose your mind... take a look inside, what do you see? and you will see"





Ahora sólo nombres que vinieron con promesas. Durante mucho tiempo, un lugar de la fantasía al que huir porque los ideales, las ilusiones, los fantasmas ideológicos, rellenan aquellos vacíos geométricos de los cuerpos en movimiento.


La conexión con la realidad es lo que falla aquí dentro. Aquí dentro no hay más que abstracciones creadas para no entender nada y quedar petrificado ante el sinsentido. Petrificado, porque se supone una alternativa, la posible evolución creadora o al menos, la dinámica del conflicto que ponga en movimiento una vez más, los cuerpos, la máquina. Que no se estanque aunque le guste correr detrás del reloj perdiendo el tiempo.


Es más interesante narrar procesos que describir reflejos. Por ejemplo, al flaco le gusta construir y a mi me encanta que le guste construir, por eso no le da todo lo mismo, por eso piensa. Yo sería casi un opuesto. Kali, la destructora, aunque -por ahora- bastante calmada salvo por algunos días de berrinches y el sinsentido.


Cuando agarra el sinsentido no hay posibilidad de nada. No hay esperanza. Aunque algún viejo filósofo haya dicho por ahí que es una falsedad la espera de la línea del horizonte que se acerca. O el charco de agua que se ve en la ruta a pleno sol del mediodía que jamás salpica las ventanas del vehículo; pero los carteles van pasando y te dicen en verde y blanco, menos kilómetros que recorrer.


A veces está bueno sólo el trayecto. A veces me gusta irme de paseo ida y vuelta hacia ningún lado, sólo por el hecho de ser transportada ida y vuelta y escuchar cómo se rajan los metales que acuchillan los oídos.


A veces sólo en teoría me alucinan las ideas, pero no me interesa ir demasiado lejos. El deseo, si es aquello que nos mueve, no nos miente. Pone en evidencia si lo que decimos es lo que hacemos: los hechos concretos de nuestras vidas.


Por ejemplo, quiero ir a Holanda desde los catorce años. Holanda, los tulipanes, los cafés, los puentes, las bicicletas, las películas de amor en los aeropuertos. Quiero ir de joven a Holanda, como si tuviera catorce años y la vida que no llevé hasta ahora.


En esa vida, también viví en una comunidad hippie y me especialicé en el arte de hágalo ud. mismo, como la filosofía punk.


La contradicción de que el hippie sueña paraísos lejanos entre vientos dulces, mientras el punk trabaja y transforma con lo que tiene a su disposición, la realidad y las anfetaminas, -que lo hacen sumamente productivo- Because anger is an energy...


Sin embargo, jamás me mudé a Córdoba a ver arcoiris y objetos voladores no identificados. Trabajé muchos años en oficinas que me dieron de comer aquello que gasté y de lo que no perduró ni un centavo, ni para el viaje del sueño ni para el ticket de micro hasta San Marcos Sierra.


Creo que una vez compré un hilo para hacerme collares con mostacillas, e hice unos cuantos, pero allí quedaron guardados algunos, y otros los regalé. También conseguí la lana para tejer en el invierno lo que prometí, pero ya es primavera y la lana quedó guardada en el placard para el próximo invierno. Otro tanto sucedió con los acrílicos y los pinceles de diferentes números según el trazo buscado. Están guardados en una de las cajas al lado de la cama, esperando su resurrección.


Entonces, el sueño es un artilugio que oscurece el objeto de los deseos. Nada más sano que la realidad y su vertiente social. Nada más patológico que los humanos que nos enfermamos de fantasías de libre consumisión.


Al fin y al cabo, no es tan difícil, ni mucho menos complicado, ponerse a hacer con las mostacillas, la lana, los acrílicos, y las excusas son la pereza que abunda. Quedarse quieto en la cama escuchando la radio y sentir el viento que llega desde la ventana, mientras el mate está horrible y mancha las sábanas por algún que otro descuido.

Mientras tanto, fantaseo las ideas que me enamoran y por eso admiro a los que se juegan por lo que quieren, aunque se equivoquen más que nos, los perezosos.
Mientras tanto, espero el click: que la historia de mi vida hable con hechos, y no sólo con palabras. ( queojaládiosquieraesaspalabrashablendeloshechos )

1 comentario:

nisyshy dijo...

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