lunes, 22 de agosto de 2011

yo amo mis fantasmas

tuve que bajar un cambio. no me quedó otra. yo seguiría la pelea. o capaz, peor, encendería una pelea sólo por el orgullo que el yo me pide inflamado de odio soplando su resentimiento. no puedo ser más honesta que esto. me da verguenza admitir que en mi cabeza de burjois con champagne, me preocupa que no encuentro donde se escondió la falsa modestia disfrazando un brutal narcicismo. cuando en el fondo todos sabemos que esto no perdura, sólo hace el débil intento de su débil deseo, pero al menos, te digo a vos que criticas pero que jamás hiciste nada distinto de lo que esperaban de vos, hay cosas que no se eligen, hay motores que te guían desde siempre y no tienen un porqué original de respuesta. son como los pecados, existentes desde el comienzo de la ley y del orden, de la palabra, de la escritura, de la pluma y de la espada. te digo a vos, que amás lo que hacés, que no entendés qué te mueve pero te dejás mover por eso que sobrevive a tus falsas ilusiones de identidad, no hay mejor escape, ni mejor cura, que hacer algo con la locura. la locura dañina, esa molestia que convive con nosotros todos los días, y a veces se escuende y a veces arremete con crueldad.
es la escuálida voz que mendiga palabra, la mala palabra que se cuela por algún indicio de sonido parecido, el reclamo del esclavo, la dependencia del amo, ataduras, malas ataduras, como los nudillos de los amantes partidos, pero en última instancia tenés la libertad de elegir si querés encadenarte o volarte lejos de la matriz de los rencores prehistóricos, de los enganches perniciosos, de los remaches de silencio a escondidas, y de toda es mierda que hay que bucear para encontrar el kit de la cuestión. arremangate, sacate los anillos, y meté las manos en el pantano de pus de la herida que aún supura intoxicada. expulsá el mal de tu vientre. vomitá los demonios. sacate al alien de encima. limate las cadenas. ahí está.
estoy de viaje, pero no viajo sola.

No hay comentarios.: