miércoles, 27 de febrero de 2008

HolAdios

d
en un café se vieron por casualidad, cansados en el alma de tanto andar, ella tenía un clavel en su mano...
y un rojo clavel clavado en el corazón. él le dijo algo así cómo permíteme curar aquella herida, sin querer, eso fue lo que ella entendió.
y así fue, porque niña cargarías semejante puñal? pues por costumbre, ella respondió...y pues porque los claveles rojos son mi debilidad...
permíteme conocerlo, verlo, admirarlo... lo quiero un rato para mi. me lo prestas?
pues si, tomalo en tus manos, tomalo como un abrazo, te dejo que me tomes por un rato...yo he de tomar de ti también, algo que aún no sé, pero sé que es aquí, contigo, por un rato.
pues claro, vamos. vamos al bosque, que es de noche...


y fueron al bosque, se perdieron por un rato en ese cosmos secreto que comparten los amantes...bien sabían ambos que llegaría el momento de volver...bien sabían aunque que costara un poco el deshábito... como todo en la vida.

es que ella lloraba demasiado, y a veces lloraba sin razón. yo no podía entender como un ser pudiera sufrir tanto en su cabeza...porqué no podría estar bien?, pobre silla!

es que el estaba desconectado todo el tiempo, es que todo le daba igual, yo no entiendo como a alguien le puede dar todo lo mismo, yo no entiendo como alguien puede vivir sin permanecer...

es que los dos sabían que era un expreso de corta duración, pero tomaron igual aquel tren, porque en algún lugar existía la voluntad de entenderse... claro que si. porque en algún lugar de aquellos momentos compartían algo que no tenía palabras ni nunca las tendrá... el expreso secreto de los amantes del bosque...

fuimos lindos mientras duramos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por suerte las cicatrices del dibujo estan cerradas!
No se llegan a ver si estan curadas.

Y si viera vía de tren, parece de cortos trayectos y aislados, no conectados.

Por suerte el cambio se sigue manifestando visble en el dibujo y el equilibrio entre oscuros y vívidos esta manejado. Se vé que su esencia esta empezando a recuperar más campo.

Quizás le quede por entender como dice ella, un par de cosas; pero no olvide que a veces las cosas sólo son. Y ese sólo "son" tiene que ver con elegir.

Parece fué una hermosa historia.

Alquílese más adelante "El lado oscuro del corazón"