domingo, 20 de marzo de 2011

hacer de boluda


hacer de boluda porque queda un poco de bien y porque quizás por ahí ganás de terreno lo que un cedrón ladró a un perro.
hacer de boluda, pero a voluntad. ahora que te tomen por boluda, ya es otro cantar. algo así como, che y tu novia, bien? qué onda? de lo más bien, pero no querés que nos juntemos a tomar el té.
a tomarte del pelo, dale. juguemos a ver quién se descompone primero. quién es quién.
policeman o ladrones sueltos. piratas. pirañas. vinchucas. elide tu propia aventura, master. i´ll teach you how to be or not to be, master.
pero los grises... qué tristes se ponen los grises sin contrastes.y si encontraste algo, vení y decímelo en la cara, pero no esperes que acepte que me des el papel de hacer la boluda.
ya te dije, un poco de bien quizás, pero por ese lado no cachondees. porque te envicias rápido y te atracas rápido, y después del empacho no podés medir qué es de egoísmo y que es de verdad.
ahora, hacerse la boluda es otra cuestión. te relajás y no podés evitar que los sueños te recuerden en instantes de somnolencia: esto recién comienza, flaquita. te diste cuenta tarde. te agarré desprevenida. y pensás otra vez y decís, ya fue. y te volvés a relajar. sentís que nunca tuviste que mentir tan poco y a la vez hacer tanto esfuerzo. porque cuesta bancarla. pero vos seguís. y ya te sacaste las alpargatas y te pusiste a barrer la tierra con los juanetes al ritmo del son afroamericano. y de la fusión con el árabe te quedaste corta y seguís con las caderas ladeando. ya te duelen los gemelos, pero no importa. la seguís bancando porque es lo que te cuesta la libertad.
te desperezás y seguís sambando. toda la noche. al ritmo de la luna llena. y te das cuenta pero seguís caminando. y te perdiste el colectivo pero la pateaste todo el día. y hace cuánto no recordás que te doliera así cada músculo y que el cuerpo se sintiera tan lleno de vida como si se reciclara a sí mismo, onda resiliente pero con disfrute. y te cagás de risa y te das cuenta, pero volvés a pensar que mejor hacerse la boluda, no? y hay obstáculos y hay embrollos y hay gente jodida pero no te van a ver caer tan fácilmente. porque la seguís peleando desde abajo. desde dónde sea, la seguís peleando.
limpias los centros kármicos con el ademán de un dragón que agarró la piña desde lejos y la pegó en la otra mano. ademán de chino jodido y mandarín con la espada de fuego. la caña que suena a lo lejos, el viento que doma la madera, el fuego que se te chisporrotéo y te quemaste un chamuscón, pero pintabas. y para qué dar tantas explicaciones. te la juró. vos no le creíste. pensás que tarde te diste cuenta y qué tarde se te hizo, pero sabés que esto recién empieza.

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