sábado, 10 de mayo de 2008

alegría con agua


es algo así como al decir gauchesco, colgué la pava, en lugar de decir tiré la toalla, -estiré la pata?- o dejé la armadura en el placard. o al decir drexeliano, "quien tiene razón quien está errado, quien no habrá dudado de su corazón. yo solo quiero que sepas, no estoy aquí de visita y es para ti que está escrita esta canción. que tendrá de real esta locura, quien nos asegura que esto es normal, no me importa contarte que ya perdí la mesura que ya colgué mi armadura en tu portal..."

(pero en órdenes disímiles, porque al capricho del oir, colgué esta marquesina de colores auténticos)

algo está sucediendo en esta ciudad, cosas extrañas que lo sacan a uno de la normalidad corriente... por ejemplo, mañana en el planetario la gente se junta a meditar por la paz mundial en esta tierra... y después están los volcanes, las cenizas, la bruma, el color del sol que está enmarcado en otro tinte, hay amenazas mediáticas que tienen a la gente preocupada y gente que se pelea por ocupar el poder del peronismo de turno. me sale algo despectivo de adentro, que me da por escupir el umbral, pero en realidad es acostumbrarse a vivir en la ciudad, en una realidad constante y discontínua. salir a la calles, a los bares, a las plazas, a los caminos de antes recorridos con los ojos de ahora, o tal vez es al revés... a los caminos de ahora con los ojos de antes... sea lo que sea es otoñal el fresco, hay ceremonias extrañas, otras multitudinarias, convocando a la gente a juntarse... y digo, a pesar del frescor otoñal y de la oscuridad tardía y temprana de sus horas.
el otoño me hace sentir envejecer... madurar? apacigua los conflictos, preserva la intimidad, incomoda por momentos fluir humanamente en el tránsito noctábulo, inquieta preguntar aquello que aprendimos a acallar.
me dejé pensar un rato y llegué a algunos pensamientos innovadores, que aportaron una diferencia informativa a las noticias cotidianas, en primer lugar estudiar para recibirse es distinto que estudiar. y eso que pospongo es un mecanismo que alarga los finales, a constanza le cuesta despedirse, aunque pueda decir hasta luego. y viví instancias distintas que me llevaron a apaciguar a veces por demás estos procesos necesarios para crecer. no es lo mismo que decir que no me he dado cuenta, que se me pasó desapercibido. no es lo mismo que decir que no he visto, que no lo sé. es saberlo, verlo, y no querer hacer el esfuerzo que visto de esta manera lo pone a uno perezozo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusto mucho leer esto!!!!!!! :D
Me gusta saber que esto esta pasando por su mente.
ME alegro!!!!!!!
Y coincido en su percepcion
Marcela

Anónimo dijo...

CUANTO MOVIMIENTO HAY POR DONDE ESTAS!!!, será el espacio en donde te encuentras o serás tú?"

"...pero en realidad es acostumbrarse a vivir en la ciudad, en una realidad constante y discontínua. salir a la calles, a los bares, a las plazas, a los caminos de antes recorridos con los ojos de ahora, o tal vez es al revés... a los caminos de ahora con los ojos de antes... sea lo que sea es otoñal el fresco, hay ceremonias extrañas, otras multitudinarias, convocando a la gente a juntarse... y digo, a pesar del frescor otoñal y de la oscuridad tardía y temprana de sus horas.
el otoño me hace sentir envejecer... madurar? apacigua los conflictos, preserva la intimidad, incomoda por momentos fluir humanamente en el tránsito noctábulo, inquieta preguntar aquello que aprendimos a acallar."

Yo no creo que deba acostumbrarse a vivir en la ciudad.... y luego me pregunto cómo puede ser que uno se acostumbre a algo que tiene vida propia y cambia segundo a segundo?

Será acostumbrarse o será conectarse/desconectarse?

Las ciudades siempre han sido los semilleros de muchas cosas! Como el centro del volcán! EL ALMA DE UN LUGAR.

Yo eligiría recorrer una vez los lugares de antes con los ojos de ahora para ver aquello que no quiero escoger más; y comenzaría por incursionar por nuevos lugares ya que ahora veo.

Envejecer no es sinónimo de madurar. y puede que estes creciendo, si. No es lo que buscaba?, yo lo he leído un par de veces.

"inquieta preguntar aquello que aprendimos a callar" ?
Yo creo que callar no es bueno y hablar nos libera, en cuanto a lo que nos molesta; y nos ata en cuanto a lo que pensamos.
Pero lejos de lo general, creo que lo que no debemos callar y dejar de preguntar es hacia nosotros mismos!
Como se ve estas en un tránsito de cambio, por lo que no olvides repreguntarte todos los dias cada cosa, quién sabe.. quizás lo de ayer ya no te vaya. Y de ser así, por qué sostenerlo?
UNO NO ES DE DETERMINADA MANERA! UNO ESTA ESE DIA Y ESE MOMENTO Y ESE SEGUNDO DE ESA MANERA!
No compres las proyecciones de otros sobre ti.

LuLú dijo...

ahora lo releo y comprendo aquello que se me pasó desapercibido a mis ojos, no a los ojos de otros...