En el mientras tanto de la espera del acto viaje, tuve una semana de seguidas desilusiones. lo peor de todo es que nunca pude transmitirle al personaje en cuestión ninguna de estas motivaciones, elucubraciones, intereses, planteos, amores y desamores... mientras duró esa semana previa me encontré en un estado del que solo que podía sacar cambiar de aire, de escenario, de presente, de contexto, de realidad circundante. aprendí la costumbre, generé el hábito de dibujar en las hojas que habían quedado de un anotador viejo, este tipo de dibujos, mientras me identificaba con las palabras de los que hablaban por el díal de la radio. también sucedió que en una de esas noches me sentí capaz de crear algo más, y ahí armé dos collares enhebrados con botones... pero eso corresponde a otra entrada previa. lo que no dije seguiré sin decirlo, seguiré en silencio... pero acaso a quien iba dirigido le importe poco y nada. Lo que quería era compartir otras fases del proceso, otra parte de la historia que no fue contada en su momento. Por lo tanto uno elige qué quiere narrar y puede elegir entre muchas historias diferentes, pero nunca terminará por acabar con toda esa simultaneidad en palabras e historias de paso. Lo que rescato de este proceso es haberme formado yendo a buscar las herramientas que me permitieran hacer algo más con todo aquello que quedaba sin decir. y eso fue gracias a pasos emprendidos en tiempos pasados, que finalmente es lo que queda en mi. haber regresado a mis fundamentos, haberme conectado con aquello que era parte esencial y más allá de los prejuicios y de las ideas que tuviera de mi, más allá de la autoexigencia que inmovilizada me había dejado tanto tiempo, la procesión sigue yendo por dentro. espero en algún momento poder sacar a la luz más de lo que tengo para dar. Todos tenemos amor para dar. más allá de que sea correspondido o no lo sea, no se puede modificar ese acto cuando se ama de alguna manera. la novedad es que todos podemos hacer algo con aquello que nos pasa y que nos pasó y que todos podemos transformarnos paso a paso. aunque no tengamos chapas habilitadas socialmente que nos autoricen, es cuestión de autorizarse uno mismo y de valor y de coraje. eso quedará, lo otro habrá pasado una vez más... 
Bueno gente, le voy a confesar algunas cosas obvias. La parte reptil que soy está mutando de piel otra vez, es casi como la eterna transición del capullo pupa. el sentido de restricción del bicho no condice con la realidad siempre cambiante de las estaciones de la naturaleza? pero apresado en su propio proceso dentro de un proceso mayor. Me voy de viaje. Y este hecho particularmente insertado en la mitad del cuatrimestre me da la posibilidad de hacer el salto de estado. como muchas veces en la vida se presentan interrupciones desde un punto de vista, oportunidades desde otro punto de vista. eso modifica de algún modo el curso, aunque abrupto del cambio. alejarse de la situación conflictiva. acercarse al centro de cada quien. eso es casi como esperar que haya silencio para ver claridad. he dicho que renunciaba! más cómo duele, la guacha. en si hasta decir que me gusta ese dolor es casi obseno. pero es oportuno que así sea, un adelanto del final y del comienzo de algo distinto. yo soy mala para las despedidas, me cuesta horrores esto, desde siempre y nunca fui a un funeral. tal vez sea por eso. pero es depende de cómo lo veas. lo interesante es crear un mecanismo detector del cambio, un fusible que salte a avisar que es mejor ver doble, porque para eso tenemos dos ojos, mierda carajo! pero un cerebro. y millones de millones de neuronas dendritas.
soy mala para las despedidas, me dan drama. se me tornan algo de eterno final. como si duraran años. desaparece el objeto y pierdo la cabeza. y también es como dicen de que las mujeres tenemos ese instinto de reincorporación retentiva, justamente por eso será el dolor del parto? no se trata de crímenes ni de castigos. me pongo repetitiva. tozuda. resistente. me siento como a esos perros que les dan permiso para salir y se quieren quedar. será porque me dan permiso? será por pedir permiso y que les den libertad. esa hace una diferencia entre las personas. y así se da permiso a cambio de óptica. estética y metafísica. será que al exponerse la vulnerabilidad, canjea situaciones internas. y entonces será que reflejar consonó una nota cósmica, otra enzima catalítica del coletazo del proceso. porque las transiciones si duran mucho son enfermeras del proceso. pero si duran poco son amantes del proceso. útiles y necesarias. no necesariamente. cuanta intensidad de dosis, eso depende de tu tolerancia al dolor. los inestables nos quedamos atrapados en la transición más tiempo porque se genera un campo magnético que marea y embriaga. podríamos pedirle a algún psiquiatra nos de el tornillo que falta? será ese nuestro derecho futuro? en tanto la línea bordeando la locura que significa saber que tenemos la posibilidad de enloquecernos a nosotros mismos si confundimos la realidad con la fantasía. pero de otro modo. yo te quise. y te quise mucho. te quise mejor que a muchos otros. de la mejor manera que pude, dí. pero no estaba buscando enamorarme. nunca nos prometimos nada y es lo mejor que pudimos haber hecho porque así aprendí el poder de los deseos. entre tantas otras cosas. es muy posible que lo sepas, pero nunca te lo dije. como tantas otras cosas que no dije.
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