soltando deseos
iluminando sombras
viajando tiempos
sellando alegrías
preparando muérdagos
curando estigmas
caminando ciudades
preguntando encuestas
dibujando billetes
ofreciendo paces
prendiendo sonrisas
callando silencios
conversando sonidos
vibrando primaveras
agradeciendo vidas
regalando souvenires
conociendo emociones
Aunque el tiempo verbal ando no me cuadra sonoramente, le tomo prestado al dial la mala costumbre. Ando por acá y por allá, de acá para allá. Ando haciendo sin detenerme en pensamientos solitarios ni en tiempos verbales pasados. Ando porque no conozco otra mejor manera de transitar la vida. Ando porque anduve y porque seguiré andando, porque soy una hormiguita viajera con mochila al hombro y petates distribuidos en bolsillos y bolsitas, porque es mejor moverse que quedarse sentado esperando. Ando porque ansío, anhelo, deseo, y soy ser de motivos emocionados. Ando y al andar me han dicho alguna vez que es mejor llevar carga liviana. Con el tiempo va quedando sólo aquello que es esencial para así algún día no llevar más nada puesto que la propia alma al hombro y las experiencias vividas en el cuerpomemoria. Todavía no me pienso morir, pero sé que se trata de llegar a ese momento liviano, así el espíritu remonta vuelo más rápido. Y las mudanzas, los cambios, las transiciones te van dejando cada vez menos accesorios innecesarios. Al fin y al cabo todos estamos de paso, y seguimos andando.
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