sábado, 30 de agosto de 2008

ajna


tenemos la posibilidad de reunirnos cuando así lo deseemos, la posibilidad de encontrarnos en el jardín, en el viejo jardín, en dónde crece el árbol, aquel que vimos desde semilla creciendo con nosotros, en nuestras tierras, nuestro árbol, en nuestro jardín.
tenemos la posibilidad de ver emanar de la fuente, aquella maravilla, que emana de la fuente, de la fuente desde donde crece el árbol, en nuestro jardín, en nuestras tierras, esa maravilla que nace siempre en la fuente y nos da la vida.
tenemos la posibilidad, siempre y cuando así lo deseemos de encontrarnos en la fuente que da la vida, en nuestras tierras, de nuestro árbol, en nuestro jardín.
siempre y cuando así lo deseemos tenemos la posibilidad de encontrarnos allí. de reencontrarnos si así lo deseamos.
tenemos la posibilidad, nos ha sido dada desde la maravilla de la fuente, de ver una y otra vez el árbol de nuestras tierras, en nuestro jardín. de ver y de acariciar su corteza quieta que protege la vida que emana de la fuente, de nuestras tierras, en nuestro jardín de maravillas.
tenemos la posibilidad de sentir que somos el fuego que emana de la fuente de las maravillas de la vida, que somos estrellas latientes, respirantes, de la fuente del cosmos, de nuestra galaxia, siempre y cuando así lo deseemos, de volver a encontrarnos con el árbol sabio, con la fuente de las maravillas de la vida, de nuestro jardín cósmico.

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