martes, 12 de abril de 2011

cero hist0eria

donna summer bailaba entretejiendo panales con músicas fluidas. venía parte de los ochenta a sus comienzos y actitud punk plena. negro el palabrarío el paladar el palacio de la vida y la alegría que sonaba en los parlantes. se clavó un speed con vodka compartiendo el trajo y tragando el hielo de tanto calor que había. porque le importaba tan poco todo. sólo quería sentir la alegría de la música que te aleja de la cabeza y te acerca al pleno cuerpo movimiento y sudor. ritmo y patada. no estaba drogada, tan sólo alcohol y psicofármacos de receta médica. no mezclados. había zafado del colombian dealer de mentiras nazis. fácil le salía el rechazo cuando las cosas tenían que quedar clarísimas. echale un par de palabras como libertad y respeto y se esfumado encontró otro target. el personaje tim burton tocaba sigilosamente los teclados fabricados de huesos. era freaky el movimento y groovie como en las movies. venía la parte del coro de la cancha embarrada. y se armaba el pogo y era un tipo más. no le importaba nada un carajo. cuando se dice así es porque lo único que querés es disfrutar plenamente el disfrute y el cerebro repose en el suelo. cero especulaciones de estas que abundan lugares convulsionados. pero lo que importa es algo que es más allá del cielo y se llama delirio sirio.
actuar y actitud no es simular.
auténticamente suya,
su yo sin destino.

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