domingo, 24 de abril de 2011

atmósfera


pleno otoño, como cuando se comen las mandarinas a la tarde del sol anaranjado. en un pequeño espacio, casi un cuadrilátero de trozo de luz. de las mandarinas, cada gajo es un pétalo hinchado de néctar sin semillas.
en este cuadrilátero voy sintiendo cada partida a mi espalda y a cada latido un paso. tanto es así que por momentos me desconozco. camino el silencio sin soltar ni una palabra más que a dios. me debo algún tiempo sin palabras. tiempo para soltar el destino hasta ver desatarse los nudos; hasta quedar al desnudo. es volver a los cimientos un trabajo de arqueología memoriosa. tedio depende para quien. si te pasaste la vida corriendo sin saber a donde ir, se convierte en un ejercicio necesario. cada detalle, sin llegar a ser meticuloso en exceso, requiere su porción de atención. y básicamente el ejercicio cotidiano de alimentación, reposo, trabajo, estudio, recreación. un capullo que se gesta durante el invierno para florecer en su estación.

walk, in silence
don´t walk away, in silence.
see the danger
always danger
endless talking
life rebuilding
don´t walk away
walk in silence,
don´t turn away, in silence
your confusion
my ilussion
worn like a mask of selfhate
confronts and then die
don´t walk away
people like you find it easy
naked to see
walking on air.
hunting by the rivers
through the streets.
every corner abandoned too soon.
set down with due care
don´t walk away in silence.
don´t walk away.


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