miércoles, 30 de enero de 2008

I Declare Independence

algo surtió efecto inconsciente, lo que pasó desapercibido hizo contacto directo con la fuerza de voluntad y generó una decisión convencida de sostenerlo. es necesario anunciarlo? capaz que si, pues. La vida te da, todo lo que le pidas... y hace cuatro días que no tengo ganas de fumar ni de comprar cigarrillos. Se puede prescindir de aquello que uno consideraba imprescindible, me lo ha enseñado la vida. En si, no es necesario necesitar demasiado. Y no es conformismo, o al menos no está enfocado desde aquel lugar, sino desde el lugar de la independencia, sobre todo respecto de aquello que es tóxico en su último fin. Si cuando muera quiero estar lo suficientemente libre de aquello que me encadena a esta a vida, para poder volar bien lejos, bien alto. Fijensé en este simple hecho, aquello que nos encadena en lo inmediato, puede terminar con nosotros. Pero sólo nosotros ejercemos el poder de voluntad de tomar decisiones. No aquello que nos encandena, sino aquello que elegimos que nos encadene. Si generamos algo que puede parecer tan simple como un acto descerebrado y eso hace daño a otros y a nosotros, pues también nos condenamos a libertad condicional, deberemos dedicar tiempo a reparar esos daños. Pero ese desfazaje es producto de las propias contradicciones, por eso la vida también nos da tiempo para conocernos y conocerla. Calibrando el centro del reloj de cada uno, ajustas el fluir de acontecimientos al latido de los deseos. Cuando la vida fluye y uno fluye dentro de la vida, se producen sorpresas y milagros. Para soltarse a ese viaje hay que aprender a soltar los miedos, son los que traban aconteceres.

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