martes, 17 de mayo de 2011

un trayecto

el tipo alto, flaco, desgarbado como un garabato, abrió la puerta del onceavo. tenía una letra que se le caía por desgaste y por tiempo. en vano, trató de acomodarla. se saludaron con un beso profundo hasta el paladar del otro y ella, con cara de pelotuda perdidamente enamorada, le acercó un vino que compró a último momento en los chinos que seguían abiertos a esa hora.
- que rico, pendeja. gracias por el regalito. lo pongo en la cocina cerca del fuego para que vaya tomando temperatura, si?
- descorchadlo, primero!
-teneís razón pupilenta. pero descorchadlo vos, que estás más cerca.
- pará. primero, dónde dejo mis cosas?
- ay disculpame. dame. yo las acomodo.
- tomá. gracias. mientras, yo voy ocupándome de ésto que está tré magnifik.
- dale, después pasá al living y ponete cómoda. estoy cocinando algo que espero que te guste. no tenía para más. hoy no tuve tiempo de ir a buscar la plata que el osobuco de mi padre me tenía que dar para la medicación.
- entiendo. no te hagas drama. no me fijo en esas cosas. además, como soy una pendeja recién salida del cascarón, no me voy a dar cuenta de estos detalles tan rápido. me va a costar de acá a unos años. te cuento que ya sé lo que va a pasar.
- sí. yo también. por el momento sólo quiero una compañía que me escuche. y te elegí a vos porque no solés hablar demasiado y no tenés el carácter de ordenarme que me calle porque te aburre lo que te cuento. de hecho hasta te diviertís porque siempre te gustó escuchar. el sonido es lo tuyo, pupilenta.
-cosas como éstas voy a escuchar a menudo. cuando ya no sepas cómo detenerme a tu lado, me vas a decir muchas cosas que suenan bien, y después me vas a decir otras tantas que me desarmen la poca autoestima que me queda; y en el interín nos diremos otras tantas que nos harán tirarnos platos, vasos, agua fría, golpes y patadas.
- pero también vamos a tener una química celestial.
- es cierto. vos y yo juntos, somos increíbles para algunas cosas y desastrosos para tantas otras... por eso te voy a venir a visitar seguido y voy a hacer hasta lo imposible para verte.
- sabés que soy tu maestro. nos reencontramos en educacional. te acordás? yo venía de resucitar y necesitaba sangre joven. vos tenías que nacer y necesitabas quien te enseñe algunas cosas. voy a dejar una marca en tu vida.
- mi vida es un antes y un después de vos. a veces no sé si agradecerte o si putearte hasta resto de mis días. por eso te quería conocer ahora. me parecía mejor nacer joven que nacer tarde. yo vine a buscarte. un fin de semana atrás hice un seminario en un colegio católico de pupilos de la zona de moreno. había un jardín y una fuente con peces en la parte interior del claustro. y ahí me tiré unos minutos para pensar y te pedí.
- pero si nos conocíamos de antes. nos encontramos de casualidad en la clase de francesa y armamos un grupo de estudio. hacía un par de años que nos habíamos perdido de vista. pero por esas cosas que pasan cuando tienen que pasar nos volvimos a encontrar. y vos me buscaste esta vez...
- si. te metiste en una clase porque te interesó lo que decían. resultó que era el teórico de una materia que había empezado a cursar y te vi entrar de costado. cuando te fuiste porque la clase terminó, yo te seguí.. nos saludamos y me contaste un poco en qué andabas y quedamos en vernos. como nos habíamos mudado en el interín y habíamos cambiado de teléfono, nos los volvimos a dar.
- y te llamé a los días. quería verte. quedamos en que venías un día a cenar.
- sí, un día de semana, después de la clase de portugués. yo ya vivía en centro. no me acuerdo si trabajaba. me parece que todavía no.
- no. trabajaste después. alguno de los dos tenía que hacerlo y como yo no podía porque estaba deprimido, vos te dedicaste a encontrar un trabajo para pagarnos los vicios.
- si. me acuerdo que todavía tenés una deuda conmigo, pero no quiero reclamarla porque ya la dí por perdida.
- che, querés fumar algo?
- a eso vengo también.
- bueno. sentate tranquila. yo te atiendo. mientras se va cocinando lo que estoy haciendo ya podemos ir sirviendo el vino.
- ya están los vasos. los traje acá. tomá. y pongamos algo de música.
- bueno, te voy a mostrar algo a ver si te gusta. son de finlandia pero parecen de otro planeta. estoy loco con ellos.
- cómo se llaman?
- nightwish.
-buen nombre. pasame el libro del cd que quiero ver las letras. están traducidas?
- no sé. no me fijé. buscalo vos que me voy a chequear la comida. está ahí sobre la repisa con los otros libros. querés pan?
- depende. puede ser. mejor sí. dame algo que tengo hambre. a parte el vino necesita ir acompañado para caer bien. se puede fumar acá?
-sí, ahí tenés los ceniceros. ahora vengo.

....................

No hay comentarios.: