sábado, 27 de octubre de 2007

así se hace la paz

Estos últimos días nostalgia y melancolía se han entrevisto, merodeando los rincones de las sombras. Pensé que eran esos síntomas tan femeninos de ese femenino momento del mes, y no me equivoqué tanto...Pero encontré un plus. Ese plus que es necesario de atravesar. Por mejores e inolvidables buenas compañías que he tenido -entre nos- a solas no perduran en comparación con esa historia recientemente finalizada que me transformó la vida. No será fácil que me pueda volver a enamorar. Lo sé. Pero resulta que es la primera vez que lo planteo en estos términos como un anhelo de volver a... Antes ni me lo planteaba, antes pensaba que esto era imposible, porque yo sólo me veía con él hasta el final de mis días. Y por esa intensidad nunca antes sentida, también tenía las esperanzas de hacerlo funcionar, y de hecho eso fue lo que intentamos de una y mil maneras posibles. Hasta que nos dimos cuenta de lo que sucedía en verdad. Eso que muchas veces sabemos con antelación, pero no podemos admitir. Hoy releo el último email que nos escribimos, y está muy claro que tanto él como yo estamos mejor así de distancia.
Necesito darme un espacio de respiro para despedirme, para sellar lo cerrado, para olvidarme de lo peor y sólo conservar lo mejor que hemos compartido en la memoria. Eso mejor que queda no es excusa para volver, ni modos. Eso resulta imposible hoy, y está lejísimos de mis deseos y de los suyos. Eso es el mejor modo de liberarse de la mochila para seguir adelante. Por eso necesito este tiempo para hacer la paz a solas, aunque me tome mis licencias de pasar buenos momentos en buena compañía.
Admito que no lo odio. Admito que lo extraño. Admito que ya no lo amo. Admito que quisiera que fuera indiferente para mi, pero me falta tiempo para eso. En eso confío. Admito que en función de lo que viví en los campos del amor, todavía me falta mucho por aprender de siembras y cosechas. Pero que todas las relaciones amorosas me han transformado profundamente, me han hecho crecer. Yo siento que sé que para mejor. Quizás me queden algunas lágrimas aún por llorar. Pero cada vez dan paso a mas sonrisas, risas y carcajadas. Y paz mental. Y paz espiritual. A mucha gente de mi entorno le cuesta creer lo que me sucede. Yo ya no explico más nada. Cada uno sabrá. Cada uno lo habrá vivido alguna vez. Cada uno tiene sus tiempos de decantación, de encantamiento, de estancamiento y de desencadenamiento también. Ahora me siento libre. Y sin apuros. Y sin ansiedades. Y sin búsquedas. Y tal vez así sucedan los encuentros. Ya no controlo más nada. No puedo y no quiero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Necesito darme un espacio de respiro para despedirme, para sellar lo cerrado, para olvidarme de lo peor y sólo conservar lo mejor que hemos compartido en la memoria. " agregaría para reencontrarte con vos nuevamente. Xq de eso se trata, no?
"Cada uno tiene sus tiempos de decantación, de encantamiento, de estancamiento y de desencadenamiento también." Agregaría, de "desencamtamiento" también, que es cuando nos sacamos el velo y vemos las cosas.
"Ahora me siento libre. Y sin apuros. Y sin ansiedades. Y sin búsquedas. Y tal vez así sucedan los encuentros. Ya no controlo más nada. "
Te mando un abrazo y suerte, tranquilidad y concentración para el exámen! :D