reverí

Cuando se está frente a un aún no acontecido, todo es posible. Por eso resulta tan difícil desprenderse de todos los sentidos para elegir alguno que pueda llevarse a cabo.

En la gota que salpica la pantalla se establece un cristal alternativo por donde se cuela la misma realidad comprendida en otro código. Y son colores diseminados, descomponiendo el prisma Y son figuras y fondos identificables, autodeterminados entre si.

A medida que pasa el tiempo, la clave se descubre en los detalles. (La clave de qué, no lo sé. La verdad siempre corre el riesgo de disfrazarse de fascista) es

como decir lo siguiente: El fenómeno en la estructura. El océano en una gota de mar.

Cortázar, Julio:

"Veo el mundo como un caos y en su centro una rosa,

veo la rosa como el centro feliz de la hermosura

y en su centro el gusano,

veo el gusano como un trocito de la inmensa vida

y en su centro la muerte,

veo la muerte como la llama de la nada

y en su centro la esperanza,

veo la esperanza como un vitral cantando

a mediodía

y en su centro el hombre".

Ayer la demostración de amor entre dos seres no podría haber sido más bellamente amorosa. Y el resultado es que esa nube de espanto que recorría los pensamientos profanos, se va diluyendo. Qué hermoso cuando las cosas fluyen entre los seres humanos y el ambiente. Qué lindo recuerdo para arrancar el próximo encuentro. Qué precioso halo el de los amantes al despedirse. Espero tener la suficiente calma y fuerza y simpatía para afrontar lo que siento tendré que afrontar hoy a la tarde noche. Será cuestión de redimirse de los egos y de las falsedades y ser naturalmente una compañía de acontecimientos, agradable presencia en la cual confiar y sentirse respaldado. No requiere ningún esfuerzo extra. Todo ese esfuerzo, desperdigó energías a lo largo de la semana, larga semana, de espera. Es ocupar un lugar, el lugar de cada quien y no desubicarse. Es ocupar el lugar de una mujer. No el de una niña. Y que las falacias, y las fantasías, y los fantasmas, se hagan trizas. Ningún gesto de disconformidad, ninguna sutil energía de choque. Habilitar los espacios entre la gente. Jugar el juego. Ser parte de la ficción real. Qué linda experiencia de vivir también aquí, en la vida que afortunadamente acompaña el curso de los acontecimientos imposibles de vislumbrar en su incertidumbre. Por eso es encendida la calma, necesario el desapego, que el ego descanse en un placard. Una prueba más. Un hecho más. Hilos que se vienen a jugar en los entramados de esta misteriosa vida. Lo que pase estará bien.