sábado, 24 de noviembre de 2007

La foule dit non plus



Hoy elijo que varias mujeres que considero sabias, me guíen con sus palabras como hoy lo hiceron mi amiga MarSch y mi hermana Coka. También elegí escuchar a mujeres que me guíen con su música como a Lila, a Edith, a Nina x dos Hagen y Simone. Mujeres que admiro, como mi profesora loca de grupos. En todas ellas busco algo de mi que quiere expresarse y manifestarse. A todas ellas, agradezco inspiración, ovarios y estrógeno. También está Pepita, la de mi ficción y la de la ficción de la película de hoy, bailaora temperamental de flamenco. También está Marguerite y su felinidad uraniana. Decido convocarlas, porque cuando me encuentro en el marasmo emocional, pues todas ellas vienen al "rescate" en ficción o en realidad. Son mis musas. Es porque hoy me sentía débil, como le expresé a algunos allegados, una gusana dependiente. Y detesto sentirme débil y vulnerable cuando esto me lleva a hacer actos de boludez luciística. Como me han dado un simbronazo y yo estaba con la autoestima arrastrada, pues tuve un traspié. Pero ahora ya me levantao. Con la frente en alto como Edith cuando canta feroz, "no, no me arrepiento de nada". La puse por un rato a Billie Holliday, pero resultaba la cara femenina de la dependencia masculina. Mejor hoy no, pensé. Y estaba en lo cierto.
Si bien en la entrada anterior elegí conectar con la algunas cosas no tan agradables, fue la consecuencia depresiva de la causa de la fiesta maníaca de anteayer. El jueves nos juntamos en la casa de Nuñez para festejar el final de la materia grupos. Fue una experiencia maravillosa. Para recordar también que no solo se trata de madres e hijas la vida. Festejamos en el grupo, ese del que hablé durante los últimos meses del cuatrimestres. En el patio, debajo de la parra, una ronda con guitarra y bongoos, y panderetas y rascadores, hicimos música grupal, de la cumbia al Rodríguez, pasando por Divididos, por la implicacion de la Asamblea Socioanalítica, por Virus, por Vox Dei, por Gilda. Una mezcla especial. Hicimos murga. También tomamos cerveza y fernet. Bailamos, en grupo, en ronda, en trío, en pareja, en solitario. Fue buenísimo. Y nada de segundas intenciones primaverales. Yo me sentí muy bien, me reí mucho, me divertí mucho y a mi estilo, me solté y aflojé esos temores pelotudos de novata en socialización. Por momentos pienso, ¡por qué tanta carga inhibitoria? No lo sé. Tengo mis antídotos. Pero me gustaría encontrarlos intra, no extra. En fin...valía la pena comentar acerca de la fiesta, pues porque ha sido muy importante finalizar una materia con fiesta. Creanló o no, es mi primera vez. Y fue una experiencia muy bonita. Inolvidable.

La situación en la que estoy ahora, es otro desafío al que le doy batalla pacífica. Ahora me quedan dos pasos fundamentales para finalizar el año y estos son dar este final, (el de la yegua injusta de psicoterapias) y conseguir laburo. Queda menos de un mes para finalizar el año del calendario de Gregorio. El final lo daré indefectiblemene en alguna de las tres fechas, en principio la primera. Lo de conseguir laburo pues haciendo lo que depende de mi voluntad, todo lo posible a mi alcance. En principio, cambiaré algunas estrategias. Pero eso modificaré sobre la marcha si no me funciona la autogestión, de algún modo me las arreglaré. Esto de "salir a pelearla" representa ya un desafío en si mismo. Algo que íntrisecamente es una traba personal, a ser transformado en acción adrenalínica. Sé que es un paso fundamental per sé.
La cuestión hombres, pues pasa a tercer plano, por decir orden de prioridades. Si me aferro a la ilusa que habita en mi, jamás podré avanzar ni hacerme respetar ni valorar. Ya me cansó este papel de sumisa entregada al devenir del otro. Si eso han demostrado quienes conocí hasta ahora, entonces admitir que busqué mal, como para que no funcionara, es un gran paso para mi humanidad venusina-plutoniana-lunar-neptuniana. Ellos se lo pierden. Yo cada vez estoy más convencida de esto. Tengo muchas pruebas a mi favor. Si me ubiqué en el lugar equivocado hasta entonces, algo pide a gritos una modificación de actitud. También tuve experiencias bastantes oscuras que socavaron la poca integridad que me sostenía. No fue joda salir de la situación de oscuridad que había elegido para mi. Tampoco fue sencillo reponerse a múltiples desilusiones en poco tiempo. Pero luego de "zafarme" del patrón equivocado, se generó un sensor sutil, que me hace de modulador adaptable para no sumirme en la sumisión. A penas percibo algo similar en funcionamiento, prendo la alarma y me aparto. Cada vez es más rápido el mecanismo de autoprotección. Tiene su costo. Los callos-memoria generaron una coraza, que antes no existía y separan las emociones de llegada al corazón. Antes me abría con más facilidad, si bien abrirse nunca fue de mi facilidad. Y antes estaba más expuesta la llegada de bits emocionales. Ahora si empiezo a sentir un poco, temo. Porque muchas veces eso está sugestionado por imaginerías y proyecciones que velan la real realidad. Y otras veces por experiencias devastadoras que han malcondicionado el sentir. Otras veces me gustaría que así fuera pero honestamente son excusas que velan lo que realmente está sucediendo. Ya saben, tiempo al tiempo. No encuentro otra respuesta, otro consejo más sabio que la paciencia de atravesar el proceso de sanación. Sé que esas cosas vienen cuando menos se las espera, y últimamente había empezado a des esperar.

Au Revoir!

1 comentario:

Anónimo dijo...

SEGUI ASI!!!!
SEGUI!! LUCIA ABALLE!!
Yo desde acá sigo velando :D y apoyando.
Hoy te mando mas que un abrazo un soplido.
Sepa que la quiero